Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3743
3743 Único propósito es la Redención de lo espiritual...
14 de abril de 1946: Libro 47
El gran Espíritu desde la Eternidad llena el infinito, el universo con todas las creaciones... y Su voluntad verdaderamente gobierna todas las creaciones apropiadamente con toda sabiduría y amor. La última y única finalidad, sin embargo, es la Redención de lo espiritual no libre... El propósito de todo lo que sucede en el cosmos infinito nunca es el hundimiento sino siempre es el acenso, y por eso es bueno todo lo que la voluntad de Dios determina o permite, es decir, finalmente siempre sirve al acenso de lo espiritual que está desarrollándose, siempre que el libre albedrío del hombre no impida por sí mismo su acenso espiritual.
Si tenéis esto en cuenta, no tenéis que hacer otra cosa que someter vuestra voluntad por completo a la voluntad de Dios, sólo tenéis que dejaros guiar sin resistencia interior, y alcanzaréis la meta, os liberaréis en poco tiempo y reconocer el amor supremo de dios y también la sabiduría de Su gobierno, y la conveniencia de cada acontecimiento en vuestra vida. Pero mientras estáis todavía sin conocimiento de Su plan de Salvación desde la eternidad, tampoco comprenderéis el destino de la vida del individuo, la dolorosa existencia de los hombres, las penalidades, tribulaciones y miserias de todo tipo.
Y por eso dejaros enseñar por los que saben... Aceptad sus explicaciones, miradlos como mensajeros de Dios que han sido encargados de traeros la verdad para que vuestro propósito en la vida, vuestro destino desde la eternidad, se haga comprensible y ahora también podáis aprender a reconocer y comprender el gobierno y la obra de Dios que confiadamente os entreguéis a Él y Él ahora puede conduciros hacia la meta correcta. El Espíritu que gobierna el infinito se interesa por el ser más pequeño y insignificante y lo dirige según Su voluntad, pero cuánto más se cuida de las criaturas que quiere educar a semejanza de Dios, en seres perfectos, que un día serán creadores y formadores como Él en toda libertad y plenitud de fuerza...
Y estas criaturas sois vosotros los humanos, y por tanto tenéis una gran meta por delante, que Dios está contantemente ayudándoos a lograr y Su ayuda consiste en los medios más diversos, según vuestra docilidad y vuestro grado de madurez...
Consideraos criaturas Suyas, y entregaos, vuestras almas y vuestros cuerpos, a Dios como eterno Creador y dejaos formar según Su voluntad, sometiéndoos completamente a Su voluntad y dejándole regir. Consideraos hijos Suyos desde la eternidad, a quienes el Padre quiere llevar a la perfección. Y tened la más plena confianza en el Padre, entonces Su obra de educación también tendrá éxito sin que vuestro libre albedrío sea tocado. Entregaos totalmente a Dios, para que no encuentre resistencia alguna, entonces Su obra de formar vuestra alma no tardará y estaréis libres de todo tormento del cuerpo y del alma... El Padre desde la eternidad atraerá a Sus hijos a Él y seréis felices en Su presencia por toda la eternidad..._>amén
Traducido por Hans-Dieter Heise