3728 “Quien come Mi carne....”

28 de marzo de 1946: Libro 47

Conectaos Conmigo en espíritu, y podréis beber de la fuente de la vida, podréis saciaros del pan del cielo, recibiréis fuerzas y ya no necesitaréis pasar hambre a través de las dificultades terrenales, porque cuerpo y alma serán fortalecidos, si aceptáis Mi Palabra, el pan del cielo.... Cuerpo y alma vivirán.... el primero, mientras Yo lo haya determinado, pero la segunda para siempre.

Sólo necesitáis una cosa. Que alimentéis el alma, que le deis el alimento que garantiza su vida, porque un alma muerta en un cuerpo, porque un alma muerta en un cuerpo, por muy lleno de vida que esté, es vuestra ruina en cuanto tenéis que renunciar a la vida terrenal; porque un alma muerta es impotente, pero no sin sentimiento, y sufre unos enormes tormentos en su estado muerto. Por eso cread vida para el alma, no la dejéis entrar muerta en la eternidad, sino aseguraos de que viva y pueda ser activa en la vida del más allá, que esté llena de fuerza y, por tanto, también feliz. Y la vida del alma requiere un suministro constante de alimento, de alimento espiritual, para que se vuelva poderosa y pueda estar activa.

Como dispensador de alimento espiritual, os lo ofrezco constantemente y espero vuestra disposición para recibirlo; os llamo constantemente a la Cena del Señor para ofreceros Mi Palabra, Mi carne y Mi sangre, para satisfaceros con un alimento que os garantiza la vida eterna para vuestra alma.... y debéis seguir Mi Palabra, debéis venir con el corazón hambriento y dejaros alimentar y beber de Mí, debéis ser mis huéspedes. Yo os proporciono todo lo que vuestra alma necesita para poder vivir.... No debéis subestimar Mi Cena del Señor, no debéis pasarla por alto y dejar el alimento sin tocar que Mi amor os ofrece.... Debéis siempre y constantemente buscar el contacto Conmigo y dejarme daros regalos, es decir, llevar anhelo por Mi Palabra y recibirlo con gratitud....

Porque nada puedo daros si no deseáis nada, porque Mi alimento, el pan del cielo, es muy delicioso y no se puede dar a quien no lo desea. Y por eso vuestra corazón debe impulsaros hacia Mí, debéis buscar conexión Conmigo y pedirme alimento para vuestra alma, y debéis acercaros a Mí con plena conciencia y querer la Cena del Señor, Mi Palabra, que Yo os ofrezco con todo amor, que es alimento espiritual y bebida espiritual, que bendigo con Mi poder y que por tanto es vivificante para quien lo disfruta en el deseo por Mí y de Mi amor....

Y su deseo será satisfecho y una y otra vez lo empujará de regreso a MÍ, porque quien una vez ha disfrutado de Mi pan celestial, quien una vez se ha deleitado con la fuente de Mi amor, volverá a ella una y otra vez, ya no podrá existir sin el alimento de su alma, será un huésped constante en Mi mesa, y Yo podré darle la comunión siempre y constantemente.... Y su alma vivirá, ha vencido a la muerte y nunca más podrá caer atrás al estado de la muerte, porque Mi alimento le asegura la vida eterna, como lo prometí con las Palabras: “Quien come Mi carne y bebe Mi sangre, tiene vida eterna....”

amén

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

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