Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3722
3722 “El reino de los cielos sufre violencia....”
23 de marzo de 1946: Libro 47
Así que dejadme daros una explicación de qué manera quiero que se entienda Mi Palabra: “El reino de los cielos sufre violencia, y sólo los que necesitan violencia la toman para sí....” Esto no significa el ejercicio de la violencia contra el prójimo, sino sólo la violencia sobre uno mismo, sobre los propios deseos, que ayuda al ser humano a poseer, a captura el reino de los cielos en toda su gloria. Esto no se le puede dar, sino que tiene que conquistarlo para sí mismo, tiene que luchar por el bien supremo, por la felicidad eterna.
Y mientras el ser humano permanezca en la Tierra, esta lucha tendrá que dirigirse a sus deseos físicos, cuyo cumplimiento es siempre un obstáculo para lograr el objetivo.... el desarrollo espiritual ascendente.... Quien quiera ganar en esta lucha tiene que hacerse violencia a sí mismo.... Y por eso tiene que luchar con su oponente, quien siempre le meterá los deseos corporales y los deseos por bienes terrenales, quien lo atraerá con el esplendor mundano y esplendor terrenal. Renunciar a todo lo que de esta manera se le ofrece requiere fuerza de voluntad, requiere violencia en uno mismo, en virtud de la cual ciertamente se apoderará del reino de los cielos, porque quien se sacrifica por Mí recibirá en la más rica medida, y lo que se le ofrece, lo que Yo le ofrezco es verdaderamente de un valor indescriptible.
El reino de los cielos nunca podrá llegar a seres humanos tibios y letárgicos, que no luchan sino que dejan que todo yaya como va.... que sólo demuestran su deseo por el reino de los cielos a través de palabras y deseos, pero que nunca convierten las palabras y deseos en acción. Y así ha llegado el momento en que es necesario utilizar más que nunca la violencia para que el reino de los cielos esté abierto a los seres humanos.... Pero Yo en Mi amor vengo hacia todos los que están luchando.... Yo les ayudo en la lucha contra ellos mismos, al reducirles las tentaciones de este mundo, mostrándoles la fragilidad y fugacidad de todo lo que desean y lo que requiere una dura lucha contra uno mismo para renunciar....
Yo conozco la debilidad del ser humano y evalúo su voluntad, por eso lo apoyo si solo quiere alcanzarme a Mí y a Mi reino, pero le falta la fuerza para usar su violencia contra sí mismo y sus deseos. Por eso no exijo más fuerza de la que él es capaz.... Le dejo pasar por dificultades terrenales para hacerle deseable a él el reino de los cielos, y si sólo quiere usar la más mínima fuerza, también logrará apoderarse del reino de los cielos. Pero su voluntad siempre debe volverse activa. Tiene que luchar contra sus deseos, tiene que aprender a todo lo mundano y, por tanto, sacrificar lo que le es querido.... y su fuerza y su voluntad no son suficientes para ello, Yo utilizaré la fuerza....
Lo atraigo hacia Mí y le quito a lo que él por sí mismo no quiere renunciar.... Y cuando se entrega a Mi voluntad, ha superado la lucha interior. También utilizo la violencia y se apoderó del reino de los cielos con Mi apoyo, el cual no niego a nadie que está dispuesto y Me lo testifique a través de su oración. El reino de los cielos está abierto para él, y una vez que haya completada su corta vida en la Tierra, será aceptado por Mí en Mi reino de gloria, como lo he prometido, y será eternamente feliz....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise