Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3688
3688 Urgencia y bendición de la actividad para el reino de Dios....
16 de febrero de 1946: Libro 47
Bendigo a todos los que Me sirven, a los que se declaran dispuestos a cooperar en la redención de las almas descarriadas en el último tiempo antes del fin.... Y a ellos les prometo Mi protección.... y siempre Me agradeceréis por haber seguido Mi solicitud de ayuda, porque esta última obra de Mis creyentes en la Tierra es de la mayor importancia, de la más urgente necesidad y de indescriptible provecho para las almas dispuestas. Porque las tinieblas en la Tierra se han vuelto impenetrables y la muerte espiritual es el destino de aquellos que no escapan de las tinieblas de la noche a la luz del día. Pero ya no pueden hacerlo sin ayuda, porque los seres humanos tienen una voluntad completamente debilitada, si no equivocada, y esta ayuda sólo puedo ofrecérselos Yo a través de otros seres humanos, porque Yo Mismo no puedo obrar directamente sobre ellos.
Y si quiero salvar esas almas, necesito servidores en la Tierra que están activos en Mi voluntad, y lo hagan por su propia voluntad. Ciertamente podría despertar a seres humanos y hablar a través de ellos sin su voluntad, pero se les daría aún menos fe y no traería ningún beneficio espiritual a aquellos que Yo despertara de esta manera; Además, Mis siervos mismos deben aparecer como prueba de la verdad de Mi Palabra; deben vivificar visiblemente Mi Palabra a través de un estilo de vida conforme a Mi voluntad, porque los seres humanos deben ser enseñados por Mis siervos, se les debe proclamar Mi Palabra que llega a Mis siervos directamente del reino espiritual, del reino que es Mío y que también quiero preparar en felicidad para los humanos en la Tierra.
El tiempo venidero traerá todavía muchas dificultades y sufrimientos, y los seres humanos atormentados necesitan consuelo y fortalecimiento y sólo pueden recibir esto a través de Mi Palabra.... Por eso tengo que tener representantes en la Tierra que se la ofrezcan, que primero reciben la Palabra de Mí y entonces siguen transmitiéndola sin adulterar, para que no pierda su poder, para que los seres humanos puedan reconocer lo que mando Yo Mismo. Y estos representantes Míos deben servirme con libre albedrío, de lo contrario no podrán recibir ellos mismos Mi precioso regalo, porque el poder en esta forma sólo puede llegar a aquellos que se abren y Me desean a Mí y a Mi Palabra.
Yo Mismo quiero hablar a los humanos y sólo usar un caparazón, que sin embargo, no puede convertirse forzosamente en una estancia para quedarme, sino que debe ser ofrecido voluntariamente. Y sólo unos pocos Me ofrecen sus servicios, sólo unos pocos se configuran de tal manera que pueda expresarme a través de su caparazón, sólo unos pocos Me ofrecen su voluntad por completo y están dispuestos a obrar como Mis herramientas en la Tierra, Y el trabajo en el tiempo venidero aumenta en urgencia e importancia....
Así también brindaré Mi protección a cada individuo que se declare dispuesto para esta obra, para que pueda trabajar sin obstáculos para Mí como Mi representante en la Tierra, que proclama Mi Palabra en Mi nombre para salvar a las almas de la destrucción, para mostrarles el camino hacia Mí, para que no se pierdan para siempre. Por eso recluto colaboradores para Mi reino con todo Mi amor, porque amo a todas Mis criaturas y quiero llevar ayuda a quienes tienen mayor necesidad espiritual, así como también quiero hacer felices a quienes llevan la Palabra a sus semejantes en Mi nombre que quieren apoyarme en la actividad redentora en la Tierra.
Ellos también tienen que pasar por dificultades y sufrimientos, pero nunca están sin Mí; pueden hacer uso constantemente de Mi fuerza, que está a su disposición sin medida. Pero ellos soportan solos las dificultades y la necesidad mientras no recurran a Mí en oración. Y llevar a éstos el conocimiento de la bendición de la oración, del poder de la fe y del cuidado de Mi amor es una obra de misericordia que trae grandes bendiciones tanto a Mis representantes en la Tierra como a los seres humanos necesitados.
Las tinieblas espirituales son tan grandes que no se puede llevar suficiente luz adentro suficiente, y por eso necesito portadores de luz que deben ahuyentar las tinieblas con Mi ayuda.... Los necesito y bendigo su actividad, Yo los protejo en toda necesidad y peligro, porque quien está a Mi servicio es, por así decirlo, un trabajador del reino espiritual, al que las medidas terrenas no pueden hacer daño, por muy amenazantes que le parezcan y le preocupen. Quien Me pertenece, que se ha unido a Mí por su voluntad, también goza de Mi protección, mientras lo necesite para un oficio en la Tierra, lo cual es sumamente necesario y puede tener consecuencias beneficiosas, dependiendo de la voluntad de los seres humanos.
Ha llegado el último tiempo, y Mis servidores deben ser extremadamente activos, no deben dejarse paralizar por las preocupaciones terrenales, no deben dejarse disuadir por los decretos terrenales.... Solo Yo dirijo el destino de todos, pero especialmente el de Mis compañeros de trabajo en la Tierra de una manera que sirva a su misión y tenga un propósito. Porque innumerables almas en la Tierra están en gran necesidad, y deben ser ayudadas por vosotros, que queréis servirme y, por tanto, podéis estar seguros de Mi bendición....
Pero Mi bendición significa una transmisión constante de fuerza y gracia, una constante disposición de ayudar y una presencia constante.... Y así podéis esperar cada día sin preocupaciones, podéis dedicaros a vuestro trabajo espiritual sin preocupaciones y sólo esperar Mi llamado, que claramente sentiréis como tal, tan pronto como llegue la hora de vuestro obrar para Mí. Porque ya no falta mucho para que comience vuestra misión.... que vuestro trabajo sólo será para Mí, que vuestro pensamiento sólo estará dirigido espiritualmente, porque Yo arreglaré todo lo terrenal para vosotros, para que podáis estar activos sin obstáculos en Mi nombre....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise