Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3669
3669 El cumplimiento cercano del avíso
27 de enero de 1946: Libro 46
A vosotros, Mis fieles siervos en la tierra, ya no os queda mucho tiempo más hasta vuestro obrar por Mí y Mi Reíno, pues la hora está próxíma, la que crea para vosotros otra esfera de acción que hasta ahora. Yo le dog a la humanidad todavía una pequeña prórroga sólo para que reflexionen, para hablar luego Yo Mismo a través de los elementos de la naturaleza, dandoles una señal de arriba, para que reconozcan Mi Poder y Mi Voluntad. No os preocuplis ya más por cosas vanas terrenales, sino fortaleceros sólo para vuestro trabajo, para vuestra misión, que Me habéis propuesto en cumplir, y os digo antes esto, para que aprovechéis bien todavía cada día solícitos, pronto tomará su comienzo, coged la fortaleza y fuerza con Mi Palabra para que podáis perseverar en lo que viene, que a vosotros os conmoverá en vuestra tanquilidad también mucho. Pero no temáis, pues Mi ojo está despierto sobre cada uno de Mis siervos, porque Yo lo necesito en el tiempo que viene.
Una tempestad (temporal) vendrá sobre la tierra de una fuerza inconcebible, y desarraigará lo que no se mantenga firme, como señal primera de Mi Poder y Fuerza. Y entonces sabéis que el día está al llegar, entonces deshaceros de todo lo que os es querido y caro y esperad (aguardar) Mi Llamada. Interesaros en las penas de vuestros hermanos y semejantes teniéndo compasión de ellos, y anunciarles en alta voz, lo que Yo os anuncíé antes, de que Yo Mismo voy a hablar a través de las fuerzas de la naturaleza, que Yo Mismo quiero aparecerme por medio de ellas, hablad y no temáis, pues Yo Mismo estoy con vosotros y hablo por (a través) vosotroso a los hombres las ultimas Palabras amonestadoras. Y si el día se va terminando, buscaros otra vez la fuerza de Mi Palabra y no os inquietéis.
Y Yo agitaré y sacudiré la tierra, y dicheso del que reconoce en eso Mi Mano, Mi Voluntad y llegue a su corazón Mi habla, y Me invoque y llane pídíéndome ayuda y asistencía. Su alma ha encontrado el camino a Mí, y no está perdída, aun cuando tenga que entregar su vida terrena. Pues la hora del fallecimiento ha llegado para innumerables almas, como Yo anuncié antes. Y después de eso empieza vuestra misión, la que requíere y exige toda vuestra fuerza y voluntad, pero la cual podéis también ejecutar si os unís a Mí y de ese modo Me dejáis a Mi obrar a través de vosotros. Y sabed verdaderamente que no os queda ya mucho tiempo y cada día está lleno de valor aún para vosotroso, para recibir fuerza y luz de Mi Palabra. Premeditadlo esto y anteponed el trabajo espiritual al terreno. Pues este caduco, nulo, pero importante el primero tan pronto como Yo haya hablado de arriba. Riconocédme en Mi Palabra y creéd, no seáis débiles de fe y dudéís en el cumplimiento de Mi anuncio, de Mis Palabras, sino esperad a partír de ahora, pues ya no tardo mucho, porque es necesario para la humanidad que Me exprese de modo manifiesto. Y si Me queréis servir, estad preparados, pues os llamo en cuanto sea el momento.
Amén
Traducido por Pilar Coors