3642 Reconocimiento de la obra de redención necesaria para la madurez del alma....
31 de diciembre de 1946: Libro 46
La confesión abierta de Cristo y Su obra de redentora es una parte irrevocablemente para lograr la madurez del alma. El hombre no puede madurar sin amor.... Pero quien tiene el amor reconoce también al Quien, Que se ha sacrificado por amor a la humanidad. También sabe que Cristo tomo la muerte en la cruz como una expiación por la gran culpa de la humanidad, que Él querría salvarla de un tiempo infinitamente largo de cautiverio. Y, en consecuencia, también reconocerá esta obra de gran amor y misericordia y se colocará bajo la cruz de Cristo para llegar a compartir las gracias de la obra de salvación.
Pero las gracias de la obra de redención primero producen la maduración del alma, ya que el redentor Mismo atrae el alma hacia Sí Mismo, a la altura; Él le da la fuerza de querer y hacer lo correcto. El que no reconoce a Jesucristo y Su obra redentora, permanece en el poder de Satanás, él permanece en una voluntad débil y alejada de Dios, el alma permanece en una fase baja de desarrollo, porque carece de amor.... Pero el amor conoce a Jesucristo, porque donde hay amor, también hay sabiduría, la fuerza cognitiva de la verdad pura y, por lo tanto, la obra de redención será completamente comprendida por el amante. Mientras que un hombre sin amor se mantiene en un desconocimiento absoluto del pecado y la culpa de la humanidad, sobre el significado y el propósito de la vida terrenal, tanto como la meta y la tarea del hombre en la tierra.
Si él sabe de todo esto, su forma de vida ya es una vida de amor, y entonces el divino redentor solo será el símbolo de amor más profundo, a Quien debe reconocer, y a Quien confiesa al mundo, si esto se le requiere de él. Y entonces su alma aspira a las alturas, y ella ciertamente alcanza su objetivo, porque ya no lucha por su propia fuerza, sino con Jesucristo, porque es Él que fortalece su voluntad y el alma recibe constantemente fuerza y gracia, porque Su promesa es: “Él que cree en Mi tiene la vida eterna....”
La fe en Jesucristo y Su obra de redención es esencialmente necesario, para que uno mismo pueda entrar en el reino, que significa vida eterna para el alma, que es llena de luz y fuerza y que significa felicidad, que Jesús prometió a aquellos que creen en Él, porque ellos se esforzarán para seguirle y vivir una vida de amor como Jesús les había mostrado viviendo en la tierra, porque solo el amor les trae la más alta dicha en la eternidad.... _Amen
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