Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3635

3635 Significado de la Obra de Redención....

24 de diciembre de 1945: Libro 46

Y recordaos de Aquel, Que os ha redimido de todo pecado.... Su Obra de Redención es de tan enorme importancia que no podéis ser advertido lo suficientemente urgido para recordáoslo. Siempre debéis tener en cuenta que estaríais perdidos para siempre si Jesucristo no hubiera asumido la culpa del pecado a través de Su muerte en la cruz para redimiros. Pero vosotros mismos debéis confesarle si queréis participar en las gracias que Él ha adquirido para vosotros a través de Su muerte.

Tenéis que creer en Él y poneros conscientemente bajo Su cruz, tenéis que vivir con Jesucristo y para Él, es decir, hacer todas vuestras obras en memoria de Él, ser activo en el amor y obedecer así Sus enseñanzas de amor para haceros dignos de Su don de gracia, para haceros dignos de Su amor, que quiso salvaros hace mucho tiempo de los tormentos y dolores en el más allá.

El divino Redentor tiene misericordia de todos los pecadores.... Él cargó con la culpa de ellos y sufrió y murió por ella. Se entregó a Sí Mismo como expiación porque amaba a los humanos y quería aliviar sus grandes dificultades espirituales. Y entonces ofreció un regalo a los hombres que no pueden estimar en su valor en la tierra, y él solo exige el reconocimiento de su Obra de amor, el reconocimiento de Sí Mismo y la confesión consciente de Su muerte en la cruz .... Exige un recuerdo constante a Él....

Los hombres no deben olvidar esto, y siempre deben tener en cuenta que sin Él están perdidos para siempre.... Y así Él se enfrenta a los hombres una y otra vez, recordándoles a Sí mismo.... Una y otra vez intenta dirigir la mirada de aquellos hacia Sí Mismo, una y otra vez se le advierte al hombre como portador de la cruz mismo que Lo recuerde, y cualquier sufrimiento debe llamar su atención a Aquel, Quien cargó con el sufrimiento de la humanidad sobre Sus hombros y Quien también ayuda a soportar constantemente el sufrimiento de los hombres, si con profunda fe en el divino Redentor se Lo cargan, pidiéndole por gracia y amor....

Los hombres no soportan su sufrimiento no inmerecidamente, pero Jesucristo tomó completamente sin pecado la culpa del pecado de la humanidad sobre Sí Mismo y, por lo tanto, llevó una carga mucho más pesada sobre Sus hombros, una cruz que era inconmensurable pesada, de modo que Él casi se derrumbó debajo de la carga, pero realizó la Obra de Redención, porque el amor por la humanidad fue grande y Le dio la fuerza hasta el final....

Amén

Traducido por Hans-Dieter Heise