Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3589

3589 “Las puertas del infierno....”

29 de octubre de 1945: Libro 46

El núcleo de la Enseñanza de Cristo es el mandamiento de amar a Dios y al prójimo. Entonces, dondequiera que ésta se enseñe y practique, allí hay verdadero Cristianismo, allí está la Iglesia de Cristo, que tiene sus cimientos en la fe firme en Él y que, por lo tanto, seguirá existiendo incluso si todo lo demás se derrumba. Su Iglesia incluye a los creyentes que viven según Su mandamiento de amor y que están llenos de Su Espíritu, que se expresa obviamente o en secreto al servir al alma del individuo. Y para esta Iglesia, Jesucristo garantiza la inmortalidad con las Palabras: “Las puertas del infierno no la superarán....”. Al mismo tiempo, expresó con Sus Palabras que las fuerzas del infierno la atacarán.... Y Su Palabra es verdad y se cumplirá al final del tiempo que Dios ha concedido a lo espiritual para su redención.

Entonces la Iglesia de Cristo será atacada por todos los poderes hostiles a Dios, pero permanecerá victorioso y será reconocida como imperecedera por quienes pertenecen a ella, por la comunidad de creyentes que se mantienen firmes en el verdadero Cristianismo, que siguen la Enseñanza de Cristo y viven en el amor. Pero esta Iglesia de Cristo será pequeña, sólo un pequeño grupo pertenecerá a ella, y sin embargo estará representada en todas partes de la Tierra.... en todas partes vivirán personas verdaderamente amorosas y, por tanto, verdaderos cristianos. Y su amor les da sabiduría, y así también serán profundamente creyentes, y reconocerán al Dios del Amor, Que Se ha encarnado en la Tierra en Jesucristo, y se esforzarán conscientemente hacia Él.

A todos estos Dios ha prometido permanecer con ellos hasta el fin; les ha prometido Su Espíritu porque verdaderamente pertenecen a Su Iglesia, que Él Mismo fundó. Y así Él los protegerá hasta el fin de la ruina espiritual y terrenal, porque viven como Cristo lo enseño.... en el amor a Dios y al prójimo.... Y estarán entre los que al final serán preservados ante la muerte, a quienes Dios trae a Sí Mismo, al reino de la paz, antes de que tenga lugar la gran destrucción en la Tierra....

El pequeño grupo que forma Su Iglesia será una vez más el fundamento en la nueva Tierra, y las Enseñanzas de Cristo serán proclamadas nuevamente, el amor será cultivado y los pueblos de la nueva Tierra están en la fe más profunda porque el amor de Dios se les ha revelado a ellos, Quien Mismo habita entre ellos, porque cumplen Su mandamiento de amor a Dios y al prójimo.... Y así la Iglesia de Dios permanecerá, durará más que todos los tiempos, porque sus seguidores son siempre personas que creen que en la fe al Redentor del mundo están llenos de amor y cuyo trabajo es un servicio constante en el amor.... porque nada puede perecer que tiene su origen en Dios, lo que hace del amor su principio básico y por tanto es divino....

Amén

Traducido por Hans-Dieter Heise