Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3585
3585 Prueba final de voluntad....
22 de octubre de 1945: Libro 46
La esencia que se opuso a Dios tuvo que pasar por tiempos interminables de atadura, y sólo se le da una breve fase para probar su voluntad, pero esta breve fase es crucial para su estado futuro, su destina en la eternidad. El paso por el mundo material es doloroso para lo espiritual porque no puede actuar libremente según su voluntad. En la etapa final, sin embargo, se le da el libre albedrío y, por lo tanto, la vida como ser humano ya no le parece insoportable; de hecho, en esta etapa generalmente se siento tan cómodo que no hace ningún movimiento que no tiene ninguna intención para cambiarla por una vida libre, como espíritu, libre de toda materia terrenal y por tanto de toda grillete que anteriormente mantenía atado todo lo espiritual libre.
Y es por eso que la prueba final de la voluntad a menudo no se pasa, y el camino interminablemente largo de desarrollo ascendente fue en vano, si la vida en la Tierra todavía tiene como resultado en que la esencia retroceda, cayendo de nuevo en manos de su enemigo, que es el responsable de su falta de libertad. Y. sin embargo, esta prueba final tiene que imponerse a lo espiritual porque debe esforzarse hacia Dios con total libre albedrío si quiere volverse libre y recuperar su fuerza original.
Al comienzo de su encarnación como ser humano, se encuentra en un grado de madurez que garantiza su total libertad, es decir, cada ser humano puede liberarse del poder de su adversario durante su corta vida en la Tierra. Se le dan todas las oportunidades para hacerlo y también puede estar seguro del apoyo de Dios, si tan sólo lo pide. Pero para poner a prueba su voluntad, el adversario debe también tener el poder de someterlo a sus deseos, porque de lo contrario no se puede hablar de una decisión de voluntad. Y por eso la vida terrenal es rica en luchas y tentaciones, en todo tipo de resistencias, que lo espiritual debe y puede superar con la ayuda de Dios.
Por eso el ser humano tiene que aprovechar conscientemente la ayuda de Dios, hay que transmitirle el conocimiento acerca de un poder que puede hacer todo lo que quiere y que quiere todo lo que es bueno, porque es el Amor en Sí Mismo. El ser humano debe creer en este poder y entrar en contacto con Él y, lleno de deseo de pertenecer a este poder, pedirle fuerza para lograr el objetivo en la Tierra. Entonces se libera de su atadura, porque el amor de Dios se apodera de todo lo que consciente y libremente se vuelve hacia ello, así como una vez se alejó de ello por su propia voluntad. Lo espiritual debe pasar esta prueba final de voluntad, y la vida terrenal le ha sido dada para este propósito, para que finalmente se libere del poder opositor de Dios y regrese a su estado final.... para que esté íntimamente conectado con Dios, de Quien una vez surgió....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise