Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3556
3556 La fe en Jesucristo.... lucha....
23 de septiembre de 1945: Libro 45
La creencia en Jesucristo como Dios y salvador se somete bajo una aprobación fuerte, pero va a resistir, no se podrá eliminar a pesar de todo esfuerzo mundial.... Será defendido por el pequeño rebaño de fieles a Dios llenos de ánimos y decisión, porque Jesucristo Mismo les dará la fuerza para defender a Su nombre, a Su doctrina y confesar a Él ante el mundo. Sin Jesucristo no hay salvación, porque el poder del infierno es demasiado grande y gana poder sobre los hombres, a aquellos no se presta ayuda por un poder aún más grande, por Jesucristo, Él que cargaba con la muerte en la cruz como hijo de Dios en el mundo para romper con el poder del mal. Solo a través de Él el hombre encontrará salvación de las ataduras de aquellos, y solo aquel que cree en Él, puede ser salvado, sólo quien cree en Él le llamará por ayuda, por el fortalecimiento de su voluntad y será capaz de escapar de la violencia del adversario de Dios. Y por eso Dios nunca va a permitir que se pierda la creencia en Jesucristo, que se eliminará por la voluntad humana que solo es la mano ejecutora de la voluntad satánica. Y en el momento que la fe está en peligro serio, que los hombres le sacrifican por el mundo, Dios Mismo va a romper el poder de Satanás, porque está luchando contra Él con remedios no permitidos.... el intenta camuflar al hombre el conocimiento sobre Dios, sobre Su amor y Su obra de redención del hombre, y con esto se trata de la violación de la voluntad libre del hombre que debe saber de las actuaciones de las dos partes para poder decidirse. Y por eso vendrá el final en el momento en que se opone seriamente al adversario. Entonces esa última lucha será una prueba dura para los creyentes, pero ganarán, porque Jesucristo Mismo lucha con ellos, porque les da fuerza a todos que le quieren ser fieles, que buscan protección en Él y que confían profundamente en Él y buscan salvación en Él. En el momento de la confesión del nombre de Jesús y Su doctrina del amor, el hombre se decide, y rechaza a Su adversario para siempre. Pero tiene que traer la disposición de la voluntad de la cual no dispone por fuerza propia; pero sí reconoce al salvador divino ante el mundo, su voluntad será fortalecida por Él, por Aquel que ha muerto en la cruz para salvar a los hombres de su debilidad mental, para comprarles una voluntad fuerte con Su sangre. Y nadie tiene que temer no pasar la última lucha, mientras crea en Jesucristo y quiere defender a su nombre, forma parte del rebaño pequeño cuyo coraje del confesamiento crecerá más duro cuando se acerca la penuria terrestre a él, porque eso es la intervención divina en él, que la fuerza del espíritu viene sobre él y que solo puede ser efectivo en la creencia en Jesucristo y que le lleva sobre cualquier pena terrestre, le fortalece y le capacita de rechazar a las intenciones terrestres y que le deja luchar exitosamente el último enfrentamiento y prestarle la última victoria. Y la fe se conservará hasta el final del mundo y en el mundo nuevo se predicará de nuevo de Jesucristo como hijo de Dios y salvador de la tierra...._>amén
Traducido por Bea Gato