Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3515
3515 Oración en Espíritu y en la Verdad....
16 de agosto de 1945: Libro 45
Cada oración que ascienda a Mi en espíritu y en la verdad será escuchada. ¿Pero quién Me reza en espíritu y en la verdad? El pensamiento que viene del fondo del corazón y cuyo objeto soy Yo garantiza la oración correcta.
Que Me habla sin timidez y moderación, como le da su corazón, que no Me busca a lo lejos, sino que Me siente a su alrededor, quien no realiza oraciones formales, pero cuyos pensamientos nacen de él mismo, es decir, surgen de su propio corazón, quien habla conmigo sin mentira y sin falsedad.... Entonces, quien extiende su corazón abiertamente ante Mi sin querer ocultar nada, quien mantiene un dialogo íntimo Conmigo como un niño a su padre.... él Me envía su oración en espíritu y en la verdad, porque la chispa del espíritu ya está encendida en él.
Es su espíritu que ha cobrado la vida, y este pone los pensamientos íntimos en el corazón del hombre.... Quien pueda rezarme de esta manera ya está en buen camino, y su espíritu continúa guiándole correctamente. Pero pido esta oración para darla audiencia. No pongo atención a las oraciones formales, porque no provienen del propio corazón y, por lo tanto, nunca se pueden sentir tan profundamente, como el propio lenguaje del corazón pueda expresarlo. Quien Me reza debe llamarme en espíritu y su voz será escuchado por el espíritu del Padre.
Quien Me llame tiene debe dejar caer todas las barreras, debe pararse abiertamente frente a Mí y hablar sin maquillaje y sinceramente, no debe haber ni un pensamiento insincero, por silencioso que sea, debe orar con toda verdad .... porque conozco cada pensamiento y nada se Me queda oculta.
Quien reza así.... en el espíritu y en la verdad.... no necesita un lugar especial para hacer su oración, puede enviarme su espíritu en cualquier momento y en cualquier lugar, siempre rezará “en la habitación silenciosa”, mientras entra en sí y busca mentalmente un contacto Conmigo, y lo escucharé.
Porque espero ese llamado, y quienquiera que me llame en espíritu y en la verdad, a este estoy notablemente cerca, y sentirá Mi Espíritu Padre a su alrededor, no mandará su oración a la distancia, sino que Me hablará con la certeza de que Yo Mismo estoy con él y lo oiré. Y lo que Mi hijo pide se cumplirá. Porque su espíritu lo instruye a orar correctamente, y esto será más por el bien espiritual que por el físico. Pero también físicamente lo asistiré porque subordina su voluntad a la Mia, así como reza en espíritu y la verdad.
Él conoce el objetivo de su vida terrenal, y trata de alcanzarlo, porque la oración correcta también le garantiza un mayor reconocimiento....
Quien Me llame como quiero que Me llamen no necesita temer escasez.... Pero primero considero su espíritu para que su alma se llene de conocimiento para que su alma no tenga que morir de hambre. Y entonces el hombre sabe que el sufrimiento corporal no es inevitable, que es bueno para el alma, y se somete a Mi voluntad. Sin embargo, también lo llevo ileso a través de la vida terrenal porque le doy a un niño todo lo que es útil para él.
Así que una oración correcta también otorga solicitudes terrenales, y una oración como tal nunca se pierde sin haber sido escuchado.
El profundo deseo por Mí y Mi ayuda, por Mí gracia y Mi fuerza, por el cuidado espiritual y terrenal, siempre será cumplido a través de Mi amor, porque quien me reza en espíritu y en la verdad, cumple Mi voluntad, y quien trata de cumplir Mi voluntad, seré un Padre amoroso en la tierra y en la eternidad....
Amén
Traducido por Hans-Dieter Heise