3492a Batalla entre la luz y las tinieblas....
5 de julio de 1945: Libro 45
Las fuerzas buenas y malas luchan por el alma del ser humano y ambas es dado un gran poder de Dios, porque tanto los seres de luz están imbuidos de poder como los seres que están alejados de Dios, porque estos últimos obtienen su poder del oponente de Dios, a quien, como un ser espiritual originalmente creado por Dios estuvo disponible para él ilimitadamente y tampoco será disminuido por Dios. Pero los seres de luz pueden triunfar si el ser humano se entrega a ellos volviendo su voluntad hacia Dios y con ello no ofreciendo ninguna resistencia a la obra de los seres de luz. El ser humano mismo debe crear el predomino mediante su voluntad.
Tan pronto como la voluntad se inclina hacia el mal, aumenta su poder y su alma queda sujeta a la obra del oponente de Dios. Pero el ser humano nunca está indefenso frente a las fuerzas del mal, sino que los seres de luz están constantemente dispuestos a luchar por su alma, los seres de luz constantemente ponen sus fuerzas en contra y constantemente intentan dirigir la voluntad del ser humano hacia Dios para poder establecer el predominio y así derrotar a las fuerzas del mal. Pero el hecho de que a este último se le haya concedido el derecho de oprimir a las almas es necesario para la redención de lo espiritual caído y atado, porque de lo contrario no podría utilizar el libre albedrío, en el cual sólo puede tener lugar la redención. Y ahora ambas fuerzas intentan vencer la voluntad humana, ambas intentan ejercer su influencia sobre el alma, pero en direcciones diferentes....
Los seres de luz están impregnados de la voluntad de Dios y su objetivo consiste en transmitir la voluntad divina a los seres humanos, es decir, dirigir el pensamientos de los seres humanos de tal manera que encaje completamente en el orden divino, que la voluntad humana sea plena y completamente subordinada a la voluntad divina.... De la misma manera, las fuerzas del mal luchan por alcanzar su objetivo.... dirigen el pensamiento de los humanos hacia las cosas terrenales, al aumento de los bienes terrenales, y a través de esto también intentan desatar impulsos terrenales en el ser humanos que son contrarios a Dios, es decir, a los que carecen de amor a Dios y al prójimo, pero que sólo nacen en el amor propio, que siempre arrastran a los hombres hacia el reino del adversario de Dios....
amén
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