Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3487
3487 Palabras paternales consoladoras....
26 de mayo de 1945: Libro 45
Todos vosotros, que miráis con preocupación hacia el futuro, tenéis a vuestro lado un fuerte Ayudante en Quien podéis confiar en la fe si sólo queréis aceptar Su ayuda.... Soy Yo mismo Quién os guía y os protege de todo peligro del cuerpo y del alma si tan sólo Me elegís a Mí como vuestra guía. Dirigidos hacia Mí, llamadme en la necesidad, huid a Mí en cada peligro, y creed firmemente que Yo os ayudaré, que Yo no os dejaré en las dificultades y que dirigiré todo de tal manera que más os convenga.... Y podréis esperar cada día sin preocupaciones, todas las preocupaciones se disuelven en la nada, siempre se encontrará una salida y Mi ayuda siempre será reconocible.
No os escondáis de Mí, sino traedme todas vuestras necesidades.... buscadme para que pueda dejarme encontrar.... no os alejéis de Mí, sino desead Mi presencia, y Yo estaré siempre con vosotros y ya no os dejaré jamás, pase lo que pase. Y cread que Mi palabra es verdad, la cual os di cuando os prometí que ninguna petición tocará Mi oído sin ser cumplida, si permanecéis en fe profunda y confiáis en Mí sin límites. No os debilitéis en vuestra fe, sino seguid imaginando que yo os amo como un Padre ama a sus hijos, sin dejar ninguna petición sin cumplir, siempre que no se perjudicial para ellos....
Entregaos a Mí con todo lo que os es querido, y quiero dirigir vuestro destino para que nada os falte. Quiero guiaros a través de todos los peligros y moldear vuestra vida terrenal para que os sea soportable.... Sólo que no os olvidéis de Mí y de Mi reino.... Dirigid vuestro pensamiento espiritualmente, levantas vuestros ojos hacia Mí y llevadme siempre en vuestro corazón; dialogad Conmigo, permaneced tan íntimamente conectados Conmigo y quiero consideraros espiritual y terrenalmente, y nada debe oprimiros, porque Yo cuido de vosotros, y esto verdaderamente de la manera correcta.... Porque Mi amor por vosotros es inmutable, y constantemente extiendo Mi mano protectora sobre vosotros, que queréis ser Míos y os esforzáis en cumplir Mi voluntad....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise