Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3481
3481 Sometiendo la voluntad a Dios...
15 de mayo de 1945: Libro 45
Estando en el conocimiento, el hombre es capaz de ponerse completamente bajo la voluntad de Dios y por lo tanto llevar a cabo todo lo que se propone hacer. Tan pronto como el hombre conoce el significado y el propósito de la vida terrenal, de toda la creación y del plan eterno de Salvación de Dios, ya no lleva en sí la propia voluntad, sino que ha hecho suya la voluntad de Dios, de lo contrario no se le habría impartido el conocimiento completo. Pero entonces también está lleno de fuerza, y puede usar la fuerza en cualquier momento si la necesita. Entonces no necesita desesperarse en las situaciones más difíciles de la vida, porque puede disponer de la fuerza de Dios y también lo hará tan pronto como tenga una fe fuerte. Así que si un hombre se siente débil primero tiene que tratar de fortalecerla...
Aumentar la fuerza de fe debe ser un esfuerzo constante del hombre, porque en un fe fuerte e inquebrantable domina las condiciones de vida más difíciles y también madura espiritualmente. Vivir con una fe fuerte significa una vida más fácil en la tierra, porque entonces la fuerza de Dios puede obrar sin obstáculos. Es hombre debe estar convencido de que la voluntad de Dios se expresa en él y que no hay límites para su voluntad, si el hombre mismo no pone estos límites a través de una fe débil. El ser humano debe tener en cuenta la fuerza y el poder de Dios para Quien nada es imposible... Debe subordinar completamente su voluntad a la voluntad de Dios y luego abrirse plenamente creyentemente a Su obra, entonces la fuerza fluye hacia él inconmensurablemente, de modo que ya no hay impotencia para él... Puede hacer lo que quiera, porque solo quiero lo bueno, y Dios sabe, por supuesto, dónde y cuándo poner barreras...
La fe en el amor de Dios siempre debe llenar a las personas, que nunca se niega cuando se desea seriamente y se pide con sinceridad... El amor de Dios es muy grande y todo lo que ha salido de este permanece siempre en Su amor. Dado que el amor es la fuerza primordial que hizo que todo naciera, retirar este amor también significaría destruir lo que Dios creó. Pero lo que es de Dios, lo que se origina de Su fuerza, es imperecedero, por lo que nunca existiera sin la fuerza de Dios. El hecho de que el hombre no sea siempre capaz de sentir esta fuerza depende de él mismo, de su estado de madurez, que puede ser mayor o menor según su amor propio.
Sin embargo, el hombre permanece en constante contacto con el amor divino. La conciencia de esto es fe, que es tanto más profunda e inquebrantable cuánto más el ser humano mismo establece la conexión con Dios y siente Su fuerza de amor. El hombre debe tratar de ganar esta fe profunda, debe considerarse a sí mismo como un producto del amor de Dios y reconocer a Dios como el Padre más amoroso, Que dirige todo solo para el bien de Sus hijos y está accesible a cada petición del corazón con el fin de demostrar Su amor por el niño mediante el cumplimiento de ella. La confianza plena en Su amor sobremanera grande permitirá también al niño en la tierra orar íntima y confiadamente, y el cumplimiento de su petición es seguro para él, porque Dios no deja que una fe profunda no sea avergonzada.
Dios es el Amor Que nunca falla... reconocer este amor y someterse completamente a la voluntad divina permite a las personas ser fuertes y dueñas de todas las dificultades en cada situación de la vida. Pues entonces el amor divino mismo obra en el hombre; él no ni hará otra cosa que la voluntad de Dios y nunca le faltará fuerza. Si el ser humano es débil, él mismo carga con la culpa, porque la fuerza de dios está constantemente disponible para él. Puede solicitarla, abrirse a su afluencia y usarla indefinidamente; sólo tiene que creer que el amor divino le está dando siempre esta fuerza... Creer en esto es absolutamente necesario, porque es un reconocimiento de Dios, Que es sumamente amoroso, sabio y todopoderoso, y porque Dios tiene que ser reconocido, antes de que Su fuerza pueda ser efectiva..._>amén
Traducido por Hans-Dieter Heise