Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3453
3453 “Cuando estéis reunidos en Mi nombre....”
1 de marzo de 1945: Libro 45
Si os reunís en Mi nombre. Yo estoy en medio de vosotros.... También os he hecho esta promesa, y se cumple al pie de la letra, porque vuestros pensamientos, que están dirigidos a Mí, Me atraen hacia vosotros porque nacieron del amor por Mí y Yo siempre estaré donde el amor de un hijo anhela al Padre. Y donde Yo estoy hay paz y felicidad, que probablemente siente vuestra alma, aunque el cuerpo esté tocado inquietamente por las angustias del tiempo. Pero vuestras almas están con el Padre cuando os reunís para oír Mi Palabra....
Y por eso Yo Mismo os hablo por boca humana, y reconoceréis Mi voz, porque sois Mis hijos a quienes la voz del Padre no es ajena. Yo os hablo y os consuelo, os doy poder y fuerza, ilumino vuestro espíritu y os doy entendimiento para la Verdad eterna, para Mi Palabra, que ahora fluye hacia vosotros en cuanto la deseáis. Y os bendigo a vosotros y a vuestra voluntad, que está dirigida hacia Mí.... Pero la bendición del Padre os trae progreso espiritual, maduraréis en vuestra alma, sobreviviréis cada batalla con el adversario, venceréis al enemigo de vuestras almas y entonces salís victoriosos porque constantemente sacáis fuerzas de Mi presencia, que recibís a través de Mi Palabra.
Tan pronto como buscáis comunidad para escuchar Mi Palabra, Me buscáis a Mí, y os dejo encontrarme en cualquier momento.... Yo estoy con vosotros en la Palabra misma, como os prometí. Estoy cerca de vosotros porque Mi Espíritu puede obrar en vosotros, porque encuentro corazones receptivos que Me abren la puerta de su corazón para aceptarme en ello.... Y quien ha formado su corazón al amor, quien lo ha limpiado de todos los errores y carencias, Yo entraré y llenaré su corazón con Mi amor.... Y él Me notará tangiblemente y será extremadamente feliz....
Pero sólo puedo quedarme donde está el amor.... Por eso debéis esforzaros todos en utilizar el poder de Mi Palabra, para trabajar en vuestra alma y preparar vuestro corazón como receptáculo para Mi amor y Mi Espíritu, limpiándolo de todas las escorias y defectos y no desear nada más que Mi presencia. Cuando estoy en medio de vosotros, llamo a vuestros corazones y deseo que Me dejen entrar.... Pero sólo puedo venir a vosotros cuando os entregáis completamente a Mí, cuando subordináis completamente vuestra voluntad a la Mía, cuando vivís en Mi amor y completamente en Mi orden.
Y por eso os doy Mi Palabra, por eso os amonesto constantemente en la Palabra para que volváis a Mi orden, y por eso os doy fuerzas para que podáis llevar a cabo lo que de otro modo seríais demasiado débiles para hacer.... Y por eso he bendecido Mi Palabra con Mi poder para que fluya dentro de vosotros, si escuchéis Mi Palabra y viváis según ella. Entonces podréis aceptarme en vuestro corazón, sentiréis tangiblemente Mi presencia, escucharéis Mi voz y seréis sumamente felices ya en la Tierra....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise