Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3446

3446 Participación en la obra de Redención....

24 de febrero de 1945: Libro 44

A través de seres espiritualmente maduros en la carne en la Tierra o cuerpos transfigurados en el más allá, se anuncia la voluntad de Dios a lo espiritual inmaduro, y esta es la participación en la obra de Redención de Jesucristo, que se da a conocer a la esencia imperfecta la Enseñanza divina del amor, en la que se expresa claramente Su voluntad. Para poder madurar espiritualmente, lo espiritual inmaduro debe ser llevado a reconocer la verdad y, dependiendo de su actitud hacia ella, tomará el camino del desarrollo superior o permanecerá en el mismo nivel con el peligro de un desarrollo regresivo. Y es por eso que la tarea más importante y hermosa en la Tierra y en la otra vida es ayudar a este espiritual inmaduro a lograr el ascenso espiritual.

Porque lo espiritual inmaduro está atado y por lo tanto en un estado sin luz y tortuoso y que por lo tanto debe ser transformado en un estado libre y bienaventurado. Y es por eso que lo espiritual, que se ha formado en amor, siempre participará en la redención de lo espiritual atado sin luz. Participará en la obra redentora de Cristo, porque está en el amor.... y su amor se expresa buscando llevar luz a los que no tienen luz.... Sólo cuando el ser sabe acerca de la voluntad de Dios, comienza a dejar actuar su voluntad, es decir, cumplir la voluntad divina o no cumplirla o actuar en contra de ella. Porque primero es necesaria que la propia voluntad se active.... el ser tiene que querer dejarse redimir....

La comunicación de la voluntad divina es, por tanto, una tarea extremadamente importante y que exige constantemente fuerzas voluntarias. Esto se aplica en particular a la actividad redentora en la Tierra, que debe ser llevado a cabo por seres humanos para que el libre albedrío no se vea afectado.... El Evangelio debe ser acercado a los seres humanos, es decir, la voluntad de Dios debe ser dada a conocer a ellos y a ellos se les debe predicar la Enseñanza divina del amor para que ellos mismos sean estimulados a tratar de redimirse a través del amor. Por eso deben ser introducidos en la verdad por seres humanos conocedores que les enseñan por pura caridad.

Y esta actividad nuevamente requiere la cooperación de los seres de luz del reino espiritual, porque a través de ellos el docente primero debe recibir su conocimiento para que pueda transmitir la verdadera sabiduría divina, la única que solo puede lograr la salvación de las almas. Sólo aquellos que tienen la verdad siguen el camino correcto hacia la libertad última.... sólo aquellos que tienen la verdad pueden transmitirla; Y por eso los portadores de la verdad deben estar constantemente activos, tanto en el reino espiritual como en la Tierra, para que el mundo espiritual ignorante sea guiado a la cognición y así aprenda a amar a Dios y a cumplir Sus mandamientos....

Pero como la redención de lo espiritual atado es el propósito y el objetivo de la vida terrenal así como de toda la creación, también es comprensible que toda actividad redentora sea también bendecida por Dios, que encuentre la plena aprobación de Dios y que todo ser humano dispuesto en la Tierra es un trabajador bienvenido de Dios, a quien dota con todos los dones que necesita para su trabajo. Porque su voluntad de participar en la obra de la Redención le hace también apto para su obra. Él siempre se pondrá a disposición a los portadores de la verdad del reino espiritual, quienes ahora le transfieren su rico conocimiento y así le capacitan para ser activo enseñando en la Tierra, es decir, para obrar redentoramente.

Pero tan pronto como la verdad se difunde en la Tierra, el estado de oscuridad también se rompe; la noche espiritual queda iluminada por una luz que no puede apagarse porque brilla desde los cielos hasta la Tierra. Y quien entra en el brillo de la luz también será iluminado en espíritu, la ignorancia dará paso a la cognición clara, y el conocimiento que ahora recibirán los seres humanos, si están dispuestos a aceptarlo, los estimulará a comenzar la actividad redentora en sí mismo.... Se esforzarán por cumplir el divino mandamiento del amor y así serán cada vez más libres y más penetrados por la luz....

Y el estado de ignorancia cambiará y la luz de la verdad encenderá un amor cada vez más ferviente por Dios, que impulsará al ser humano a estar activo en el amor hacia todas las criaturas de Dios. Y se liberará de sus ataduras, se esforzará hacia Dios, y se liberará de su poder contrario.... Participará también en la obra de la Redención, porque una vez convertido en amor, todo lo que no es libre y atado le molesta y trata de traer ayuda.... Y cada actividad redentora será bendecido por Dios, tanto en la Tierra como en el más allá....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise