3445 Rehusar la Palabra – Suceso de la naturaleza – Arrepentimiento
23 de febrero de 1945: Libro 44
Y quien se esecandaliza de Mi Palabra, ese no me ha conocido todavía. Quien duda en que Yo me manifiesto en forma evidente, ese tampoco cree en Mi Amor y Omnipotencia, de lo contrarío trataría de encontrar la argumentación en ello. Y quien después de esto considera Mi Palabra como obra del enemigo o como obra humana, ese no está en contacto Conmigo por medio de obras de caridad y oración, de otro modo me reonocería en cada Palabra que por Mi Amor se le proporciona.
Y Yo no puedo serle más reconocible frente a él que en el suceso natural, el cual ha de traerle la confirmación, de lo que antes he anunciado mediante Mi Palabra. Esta demostración le bastará para que reconozca la veracidad de Mi Palabra, sin embargo, le quitará toda la fuerza, si en ese sucede pierde la vida terrenal. Entonces su suerte es un arrepentimiento inimaginable en el reino de los espíritus y un estado de oscuridad completo. Mas si Mi Misericordia lo dejara en vida, es esa una Gracia de valor inestimable, pues él tiene entonces en la tierra aún la posibilidad de abogar por la Palabra, que anteriormente rechazó, por no reconocerla como Mi Palabra. El puede llegar a ser un celose representante de Mi Palabra en el último tiempo antes del fin del mundo, y entonces reconocerá agradecido la gran Gracia de que lo dejara en vida. También el suceso natural contribuirá a la preparación de los espíritus, pues el pensamiento de muchos será estremecido por no estar firmes en la fe, cuyos conocimientos son insignificantes, para reconocer en ellos Mi Amor y Sabiduría. La dura situación de la vida después hará que se oponga contra todo lo espiritual y accederán gustosos las exigencias del mundo, abandonando la fe en Mí y procediendo en contra de todos los que me han permanecido siendo fieles. Y entonces le resultará Mi Palabra que percibió antes una bendición, pues quien a través de ella tiene conocimientos de Mi Plan y del inminente suceso natural, ese verá confirmada la Verdad de la Palabra, tanto más firme creerá en ella, y también en los débiles de fe aún, serán fortalecidos por eso. Yo les traígo la prueba a los hombres, sin embargo, serán muy dolorosamente afectados los incrédulos ante Mi Palabra. No obstante, también tengo Misericordia con estos, y su suerte será conforme a su voluntad. Cada uno llegará al reconocimiento de la Verdad, pero si es el caso este en el otro mundo primeramente, entonces su suerte es digna de lástima, porque el arrepentimiento es entonces inmenso, si piensa en la posibilidad en la tierra que desaprovechó.
Amén
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