Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3436

3436 Camino hacia la perfección.... Tierra.... Más allá....

15 de febrero de 1945: Libro 44

Es un largo camino por recorrer hacia la perfección para lo espiritual, que se ha distanciado tanto de Dios que tiene que recorrer este camino en un estado atado para acercarse a Dios. Sin embargo, puede acortar significativamente este camino mediante su voluntad de cumplir la voluntad de Dios, especialmente en la etapa final como ser humano, donde puede llevar a cabo su voluntad, incluso a diferencia de su encarnación anterior. Sin embargo, el último periodo de la vida terrenal, la vida en la Tierra como ser humano, puede llevar lo espiritual a la más alta perfección si la voluntad humana misma está activa, si se esfuerza seriamente por acercarse a Dios y hace todo lo que le trae la unificación con Dios.

Se le da la oportunidad de hacerlo, pero es completamente libre de decidir cómo la utiliza. Ningún medio externo puede lograr esta perfección última, sino sólo una vida en el amor a Dios y al prójimo.... el amor desinteresado al prójimo y el anhelo constante por Dios, que el ser humano prueba mediante el primero y mediante la oración sincera, mediante la lucha por la perfección. Cumpliendo el mandamiento divino del amor y formándose uno mismo en gentileza, pacifismo, paciencia, misericordia y humildad. Nada más trae a un ser humano progreso espiritual, y si no se esfuerza seriamente por lograr estos objetivos, entonces su camino hacia la perfección es muy largo, porque entonces la vida en la Tierra no será suficiente, sino que lo tendrá que continuar en el más allá, pero en condiciones mucho más severas....

Entonces el alma tiene que recorrer un camino de sufrimiento en el más allá, lo cual es extremadamente difícil porque carece de la fuerza que antes tenía plenamente a su disposición en la Tierra. Y para evitarle esto, Dios le da todas las oportunidades en la Tierra para perfeccionarse y ayuda allí donde el ser humano no se esfuerza seriamente. Y es por eso el gran sufrimiento que todavía debe transformar a los humanos en seres amorosos y dirigidos hacia Dios.... Dios quiere acortar su camino porque conoce el doloroso desarrollo en el más allá. La vida en la Tierra como ser humano es tan corta, en comparación con el tiempo infinitamente largo antes y también después en el más allá, que incluso una existencia terrenal llena de sufrimiento es fácil de llamar así, si el ser humano logra así su última perfección.... poder entrar como un ser de luz a la eternidad.

La vida terrenal es una fase breve que algún día los seres humanos recordarán con gratitud cuando el sufrimiento les haya ayudado a transformar su ser. Pero si el ser humano está activo en el amor, es decir, si cumple su verdadera tarea en la vida, entonces el sufrimiento no le deprimirá tanto, porque entonces se acercará más a su objetivo y no necesitará los dolorosos medios de la educación en la misma medida que los humanos que no reconocen a Dios, que están alejados de Él porque viven sin amor.

Y así se explica el gran sufrimiento que se está produciendo en la Tierra, que parece insoportable para todo aquel que no está conectado con Dios y saca su fuerza de esta conexión. Es un último medio de misericordia de Dios, Que ya no puede cambiar a los seres humanos de otra manera porque tienen un corazón duro y no quieren inclinarse ante Él. Es el único medio que puede determinarles a regresar voluntariamente a Él si a través de esto son impulsados a la oración desde dentro, es decir, si buscan la conexión con Dios por iniciativa propia a través de la necesidad. Porque Dios no dirigirá por la fuerza la mente de los humanos hacia Sí Mismo, porque entonces cualquier perfección sería imposible, porque sólo el esfuerzo por el libre albedrío lleva a este objetivo. Pero la voluntad del ser humano todavía está demasiado alejada de Dios....

Y Él busca cambiar esta voluntad a través del sufrimiento.... Si el sufrimiento produce el cambio de la voluntad, entonces el alma ha ganado muchísimo, porque incluso el sufrimiento más severo en la Tierra es pequeño en comparación con el sufrimiento en el más allá, porque la vida en la Tierra es sólo una fase muy corta, mientras que el estado de sufrimiento en el más allá puede durar siglos si el alma es demasiado débil o tiene una voluntad endurecida. Porque su objetivo final siempre sigue siendo la perfección, pero esto puede requerir tiempos eternos, pero también se puede lograr en la corta vida en la Tierra. Y Dios está constantemente al lado del ser humano para ayudarle y trata de animarle a hacer un buen uso y, si fracasa, de guiarle por el buen camino a través de acontecimientos dolorosos.

Y por eso el tiempo en la Tierra siempre sigue siendo un tiempo de gracia porque permite la libertad de cualquier forma. Pero el ser humano nunca es forzado a un estado de perfección, porque esto iría en contra del orden de Dios y no podría lograr nada perfecto. Y dependiendo de la voluntad del ser humano, que se dirige hacia Dios o se aleja de Él, los acontecimientos se acercan al ser humano. Y es por eso que habrá sufrimiento en la Tierra mientras la voluntad de los seres humanos se aleje de Dios y, a pesar de los recordatorios y advertencias, no cambien esta voluntad. Entonces Dios recurre a medios dolorosos para ahorrar o acortar a las almas el estado mucho más doloroso en el más allá. Porque Su amor está dirigido eternamente a Sus criaturas, a quienes quiere llevar a las alturas, a quienes quiere hacer felices con la vida eterna, a quienes quiere acoger en Su reino como perfeccionadas....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise