Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3428
3428 La fe correcta....
5 de febrero de 1945: Libro 44
La fe correcta es capaz de llevaros a la paz interior más profunda, porque entonces dejáis todo descuidadamente al Señor y Creador del cielo y de la Tierra, Que es vuestro Padre desde el principio. Quien tiene una fe profunda también está íntimamente unido a Él, porque creer en Dios también significa luchar por Él para acercarse al Ser más perfecto. Creer en Dios también significa amarlo desde el fondo del corazón, porque el ser humano Lo reconoce como el Ser más perfecto. Y por eso el creyente siempre recibirá fuerza de Dios y por eso será puesto en un estado de calma y paz, que será feliz para él, porque ahora ya no teme a nada, sino que se entrega confiadamente a su Padre desde la eternidad.
Por lo tanto, la verdadera fe no podrá ser quebrantada tan fácilmente, es de una fuerza que no flanqueará no siquiera frente ante el mayor embate, porque el creyente saca su fuerza de Dios, y por eso nada le parecerá imposible y lo dominará todo porque el poder de la fe es ilimitado. Porque el creyente no hace nada por sí solo, sino todo con Dios, siempre obtiene su fuerza de la fuente, la utiliza porque a través de la conexión íntima con Dios se siente hijo Suyo y por eso acepta lo que se le ofrece.
Pero sólo el ser humano creyente establece esta relación íntima con Dios, la cual también le proporciona fuerza ilimitada. Y si el ser humano utiliza esta fuerza, ya no hay nada insuperable para él, no necesita temer nada, porque ahora es dueño de cada situación. Sin embargo, un ser humano sólo puede alcanzar una fe profunda a través del amor activo.... Sin amor también puede ser creyente según la palabra, pero le falta el poder de la fe, porque este poder es sólo el resultado de la actividad amorosa....
Entonces la fe sólo se vivifica a través de las obras. Sin obras, la fe está muerta, es decir, sin poder no es una fe verdadera y llena de convicción, sino sólo un conocimiento aprendido de un Dios de amor, sabiduría y omnipotencia, que sólo puede llamarse fe cuando el ser humano está convencido de que está estableciendo la conexión más íntima con Él y ahora también desea y recibe Su irradiación de poder y entonces la usa.... Entonces la fe cobra vida, su poder se expresa y el ser humano puede realizar cosas que revelan la obra divina, porque es el poder de Dios que ahora se activa y que puede utilizar cada ser humano que tenga la fe viva y correcta....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise