Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3424b

3424b Desarrollo superior.... Construcción.... Actividad.... Destrucción revela decadencia....

2 de febrero de 1945: Libro 44

El progreso espiritual es acercarse a Dios, es reducir la distancia de Dios.... Pero Dios es el Creador y Sustentador de todas las cosas, por eso el ser que se acerca a Él debe esforzarse también por conservar las creaciones divinas. Pero el adversario de Dios aspira a la destrucción de las obras creadas por Dios, y si el ser humano tiende a ello, si actúa destructivamente bajo su influencia, también está sujeto a él; también se opone a Dios, y esto es una gran regresión espiritual, no particularmente sentido en la Tierra, pero decisivo para toda la eternidad.

El objetivo final siempre tiene que ser la creación de un objeto útil, entonces la destrucción de la materia también puede ser justificada ante Dios, es decir, puede verse como una obra de construcción, mientras que cualquier acción contra una obra de creación ya existente debe verse como una obra de destrucción que se realiza por falta de amor y en perjuicio al prójimo. Sin embargo, el progreso espiritual sólo es posible a través de la obra del amor, que significa todo aquello que sea de servicio al prójimo y que no viole el mandamiento de amar a Dios y al prójimo.

Sin embargo, el desarrollo espiritual superior es el único objetivo en la Tierra, por lo tanto la actividad humana debe ser constructiva, también debe reconocerse en la Tierra el progreso, una remodelación constante de las formas externas para que lo espiritual en ellas pueda continuar su curso de desarrollo. Y en cierta medida esto también es una construcción, incluso si las obras de la creación son destruidas, porque surgen de nuevo y tienen que cumplir un propósito específico, así el ser humano ayuda a lo espiritual en la forma a desarrollarse más alto, y el ser humano cuanto más madura en su alma, más obra en el amor. Pero aquellos seres humanos que no se involucran de ninguna manera en la transformación de la materia, incluso si no se expresan de manera destructiva, permanecerán estancadas, porque el progreso espiritual requiere absolutamente un trabajo en amor y esto también será reconocible como construcción....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise