Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3418
3418 Revelación de Dios en horas de necesidad....
26 de enero de 1945: Libro 44
En momentos de necesidad, Dios es tan claramente reconocible que los humanos de buena voluntad tendrían que convertirse en creyentes si tuvieran presente el curso de sus vidas, que revela una y otra vez la guía divina. Su guía amorosa será evidente especialmente en tiempos de necesidad, porque siempre se encontrará una salida, y sería imprudente presentar esta salida como una casualidad, porque muchas veces, a través de esto, puede cambiarse toda la vida de un ser humano.
Cada acontecimiento más pequeño en la vida de un ser humano es la providencia de Dios, es decir, según el plan eterno de Salvación de Dios, Su sabiduría insuperable encontró que era beneficioso para su alma y, por lo tanto, se lo impuso. Si un ser humano se ve gravemente afectado por tales dispensaciones y termina en una situación difícil, Dios en Su amor siempre está listo para hacer que esta situación sea soportable nuevamente, y entonces Él lo hace a menudo tan obviamente que el ser humano puede confundirse en su pensamiento, que al pensar en ello se dirige a un Ser todopoderoso, sabio y amoroso. Y ahora depende de él si adopta estos pensamientos, es decir, si llega a creer en un Ser sumamente perfecto y se dirige hacia Él.
Y así Dios Se acerca a cada ser humano y trata de convencerlo de Su existencia. Intenta llevarlo a la fe en cada emergencia y en la ayuda que sigue. Pero esto requiere absolutamente la voluntad del ser humano, es decir, esto requiere la propia opinión, la que requiere una reflexión acerca del significado y el propósito de la necesidad. Un ser humano que siente amargamente las dificultades también aceptará con gratitud la ayuda de Dios, y entonces pensará seriamente al respecto, y esto le llevará a una profunda fe interior.
Y es por eso que el tiempo venidero también puede ser extremadamente estimulante y vivificante para la fe, porque la ayuda obvia llega cuando el ser humano lucha en la oración y cree en Dios y Su poder, en Su amor y sabiduría. La asistencia es, por tanto, un señal reconocible de omnipotencia y de amor, y no dejará de tener efectos en el ser humano, que podrá llegar a ser creyente si está dispuesto y siempre presta atención a cómo se desarrolla el destino de su vida, donde a menudo se remedia una gran necesidad y aprende a ver todo en la vida como la providencia de Dios.... Porque en la necesidad Dios Se da a conocer, Se revela a todo aquel que es reflexivo y quiere reconocer a Dios....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise