Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3394

3394 El amor de Dios es fuerza....

5 de enero de 1945: Libro 44

El amor de Dios no conoce límites.... Y una y otra vez se inclina hacia los humanos que, como criaturas Suyas, también necesitan de Su amor para poder existir. Porque Su amor es también fuerza que deba fluir hacia el cuerpo y también al alma del ser humano para mantener vivos a ambos. El amor de Dios constantemente proporciona fuerza al cuerpo para que pueda servir al alma para un desarrollo superior, por lo que este suministro de fuerza es una prueba del amor de Dios por el alma humana, a la que Él quiere ayudar a madurar....

Pero el alma misma todavía puede recibir directamente la irradiación del amor de Dios, entonces reciba fuerza espiritual.... Pero esto requiere un obrar en el amor del ser humano, por lo que el alma debe dirigir el cuerpo a obras de amor al prójimo, a través del cual el eterno Amor Mismo se conecta con el alma y ahora la fuerza espiritual fluye hacia ella.... el poder del amor, el poder que hace que todo suceda. Debido a que el amor de Dios es ilimitado, el poder del amor también debe poder usarse sin restricciones, por lo que el ser humano tiene que ser capaz de realizar lo que desea tan pronto como se unifique completamente al amor de Dios a través de su propio obrar en amor.

Entonces la voluntad del ser humano será también la voluntad de Dios, la sabiduría divina colmará al ser humano y la fuerza y el poder estarán a su disposición porque sigue fluyendo hacia él de Dios, Que no se niega a Sí Mismo porque está lleno de amor y quiere hacer felices a Sus criaturas. Por lo tanto, todo humano que entre en contacto con el Amor Eterno a través de su propio obrar en amor será poderoso. Y este poder debe usarse nuevamente para obrar en el amor, ya sea espiritual o terrenalmente, porque ambos traen madurez al alma.... Pero la madurez es semejanza a Dios.... el alma se forma al imagen de Dios, Que en Sí Mismo es Amor puro.... Así que el alma también debe convertirse en amor si quiere parecerse a Dios, y sólo entonces puede unificarse con el Amor Eterno, porque entonces siempre recibe poder, como una irradiación directa de Dios....

El amor y el poder son uno, son el Ser de la Deidad eterna, y como el amor de Dios nunca termina, Su poder también debe estar constantemente activo, por lo que también debe obrar en el ser humano, quien a través de la obra del amor se hace digno de Su irradiación.... Y obra, al dar origen a la sabiduría, despertando el espíritu en el ser humano, que también es parte de Dios y, por tanto, sin el amor el poder de Dios sería impensable. Y si entonces el amor, el poder y la sabiduría llenan al ser humano, él también es perfecto, es semejante a Dios, ha encontrado la unificación con el Amor Eterno.... Lo ha traído hacia Si Mismo porque el amor abarca todo y no se le resiste....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise