Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3337
3337 Recordatorio para trabajar por el reino de Dios....
20 de noviembre de 1944: Libro 43
Nunca debéis cansaros de trabajar por Mi reino, porque el tiempo apremia y aún queda mucho trabajo por hacer antes de que llegue el fin. Y debéis ser apoyos activos para Mí en la Tierra; Debéis prepararme el terreno y no dejar desperdiciar ninguna oportunidad en la que podáis añadir buena semilla al campo. Así que deberíais hablar dondequiera que podáis encontrar un oído dispuesto....
Porque Mis ovejitas también están en gran angustia porque ya no pueden reconocerme en el ajetreo del mundo, en el caos, la miseria y la tribulación. Y quiero darme a conocer a ellos, quiero acercarme a ellos, y vosotros debéis ser los mediadores. No debéis tener miedo de hablar de Mi obra, para que ellos también reciban información sobre cómo considero a los Míos cuando se unen a Mí y entran en contacto Conmigo. Deben ser fortalecidos en su fe, deben perder toda duda acerca de Mi amor y Mi justicia, deben reconocer siempre y en todo lugar Mi mano en todo acontecimiento, y deben saber que nada puede suceder sin Mi voluntad y que también el mal está permitido por Mí porque lo asocio con un propósito beneficioso para el alma, cuando la voluntad humana equivocada realiza algo que contradice Mis mandamientos.
Debéis aclarar a los humanos acerca de su propósito en el Tierra, acerca de su tarea en la Tierra, acerca de su forma de vida equivocada y sus consecuencias. Debéis presentarles lo que tengo decirles, porque Me sirvo de vosotros porque no podrían tolerar que les hablara Yo Mismo. Debéis amonestar y advertir a quienes actúan en contra de Mi voluntad, y deberíais fortalecer y consolar a quienes quiere pertenecerme y amenazan con debilitarse en tiempos de necesidad. Me revelo a vosotros para devolver la fe a los humanos de que estoy entre ellos, para recordarles Mis promesas, que verdaderamente se cumplirán, porque Mi Palabra tiene que cumplirse....
Pero los Míos también se vuelven débiles y volubles, y Me buscan a lo lejos, Que estoy cerca de ellos. Y por eso os traigo juntos con ellos para que escuchen Mi voz a través de vosotros, para que Yo también les hable y ellos Me escuchen, para que reconozcan en Mí a su Padre Que ama a Sus hijos, para que vean en Mi el buen pastor, que no deja desamparadas a Sus ovejas.... Y así debéis influir en cada uno, según su voluntad, su estado de madurez y su amor.... Siempre y en todas partes debéis proclamar Mi Palabra, que recibís de Mí, que os prueba Mi amor y que da testimonio de Mi omnipotencia y sabiduría.
Vosotros debéis hablar en Mi lugar, porque ellos necesitan Mi Palabra, que ahora quiero transmitirles a través de vosotros. Y si cedéis al impulso de vuestro corazón, si habláis donde os sentís obligados, si no tenéis miedo de informar abiertamente acerca de Mi obra, tendréis éxito, porque Mi bendición descansa sobre vosotros y vuestro trabajo.... No predicaréis a oídos sordos, pero la gente os escuchará y dejará que las palabras vayan al corazón.... y se llevará ayuda a las almas en su necesidad espiritual....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise