Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3330
3330 La renovación de la Tierra - “No quedará piedra sobre piedra”
14 de noviembre de 1944: Libro 43
La renovación de la Tierra sólo podrá empezar cuando el antiguo mundo sea destruido completamente. Así se cumplirá la Palabra que dice: “No quedará piedra sobre piedra.... ” - Palabra que hay que entender tanto a nivel espiritual como material.... por lo que antes también §§espiritualmente§§ tiene que producirse un desmoronamiento.... un estado de disolución.... y también §§mundanamente§§ de lo que había antes, nada continuará....
Y todo esto se producirá a causa de la voluntad humana misma....
Las creaciones terrenales serán destruidas por la voluntad de los hombres.... empresas y condiciones terrenales se volverán insoportables.... y los hombres harán tantas modificaciones que perjudicarán al astro y finalmente provocarán la disolución de la materia.
Esta disolución se podrá observar también a nivel espiritual, porque para empezar todas las diferentes tendencias espirituales se combatirán, una se enemistará con la otra, y el poder terrenal adoptará medidas contra ellas. Al final estallará la guerra “religiosa” que querrá acabar con cualquier tendencia espiritual....
Los hombres desearán exterminar cualquier fe en algo imperecedero espiritual y en un Poder sublime.... Y Dios lo va a permitir, porque todo ello tiene que preceder al cambio espiritual venidero. Porque debe ser a partir de un caos cuando deba surgir algo nuevo, algo puro, purificado, un potencial espiritual que exija la disolución y destrucción definitiva del antiguo mundo....
No quedará piedra sobre piedra....
Si el hombre está atento, se dará cuenta de la decadencia y sabrá que el fin ya no está lejos.
Y aunque parezca que en este caos espiritual y mundano la extinción total está inminente, el hombre mismo ha de salvarse; pues, debe permanecer firme y no debe permitir que el caos se extienda a él. Aunque alrededor de él todo se hunda, él debe mantenerse a flote.... él debe tender las manos hacia arriba y dejarse atraer por el Amor del Padre para que no se ahogue cuando todo se hunda.... de todo corazón debe desear poder vivir en el nuevo mundo y salir ileso del caos espiritual y terrenal, con un alma sana y plena de esperanza en un nuevo tiempo que será pacífico tanto espiritual como mundanamente, porque Dios mismo estará cerca de los hombres que hayan superado este tiempo final de la disolución....
Lo malo perecerá, de modo que ya no podrá seguir rabiando sobre la Tierra ni tampoco acosar a los hombres que están en unión con Dios mediante el amor.... Por eso el antiguo mundo se renovará, pues, no quedará piedra sobre piedra. La antigua Tierra debe pasar por este proceso de transformación y se convertirá en una nueva Tierra, también a nivel material.
Deben desaparecer antiguas creaciones y volver a surgir nuevas, porque la renovación espiritual requiere al mismo tiempo una renovación de las creaciones materiales. Nada quedará igual que antes, porque las creaciones tendrán unos nuevos objetivos, lo que requiere que conforme al eterno plan de Salvación de Dios la antigua Creación tenga que disolverse totalmente.
Todo se transformará, ¡pero no desaparecerá!, pues, obtendrá una forma diferente porque la antigua ya no servirá para su objetivo.... Todo esto ha de suceder, porque así fue determinado desde la eternidad - porque la voluntad de los hombres ha llegado a un punto en el que se manifestará de una manera más bien destructiva que constructiva - lo que resulta una violación del Orden divino.
Todo esto ha de suceder así para que se produzca un caos mundano y espiritual.... lo que acarreará el fin de la antigua Tierra.... Pero ahí surgirá un nuevo mundo - un mundo de Paz, un paraíso espiritual y mundano en el que reinará el Amor, porque el Amor eterno mismo habitará entre los hombres que hayan permanecido fieles también en la lucha más cruenta....
Amén.
Traducido por Meinhard Füssel