Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3326

3326 Dios se revela.... Promesas....

11 de noviembre de 1944: Libro 43

Mi voluntad se os dará a conocer a vosotros que os entregáis a Mí y queréis servirme.... Porque Yo Mismo os hablo, ahora y siempre, como siempre he hablado a los humanos que se hicieron capaces de escuchar Mi voz a través de la obra del amor. Yo estaba entre ellos en la Palabra y siempre estaré con los humanos en la Palabra hasta el fin del mundo. Porque esto he prometido a los que son Míos: que Yo Me revelaré a ellos si Me aman y guardan Mis mandamientos.... que los guiare a la verdad y que deben recibir Mi Espíritu....

Pero Mi Espíritu es Mi Palabra, Mi Espíritu soy Yo Mismo, y por eso Yo Mismo estoy con los que Me aman y guardan Mis mandamientos, y por eso ellos también pueden escuchar Mi Palabra directamente de Mí, porque Me revelo a través de la voz interior y les doy a conocer Mi voluntad. Y así Mis discípulos oyeron Mi voz; Yo estuve con ellos en la Palabra después de haber cumplido Mi obra de Redención; Me escucharon aunque, aunque Yo no estaba físicamente entre ellos, grabaron la Palabra porque ésta era Mi voluntad, Reprodujeron con toda pureza lo que habían escuchado a través de su voz interior, porque Mi Palabra sonaba en ellos clara y distinta, de modo que siempre y constantemente conocían Mi voluntad.

Y transmitieron esta palabra a la humanidad para que Mi voluntad fuera anunciada a todos, para que pudieran seguirla y así ser felices. Pero el tiempo no ha mantenido esta Mi Palabra pura y sin cambios; no es toda Mi Palabra que se trae a los humanos como tal. Ha sufrido cambios mediante una obra humano adicional, lo cual separarla de la verdad, de la Palabra que Yo guió a la Tierra, sólo es posible para aquellos que pueden volver a escuchar la Palabra ellos mismos a través de la obra de amor y la voluntad de servirme. Mi Palabra nunca podrá caducar, la pura verdad siempre existirá, permanecerá preservada hasta toda la eternidad....

Pero la obra humana no seguirá siendo duradera.... Así lo que cae presa a la voluntad humana de destruir, lo que se vuelve impotente e ineficaz a través de decretos y mandamientos es una obra humana añadida; porque lo que es Mío es imperecedero y durará más que todo. Pero Yo Me esfuerzo por una purificación de lo que se le presenta a los humanos como Mi Palabra y ya no corresponde plenamente a la Palabra que viene de Mí, que Mis discípulos recibieron de Mí.... Y por eso dirijo la Palabra directamente nuevamente a la Tierra, Me revelo de nuevo y elijo de nuevo a Mis discípulos, a quienes conduzco a través de Mi Espíritu a toda verdad.

Porque siempre estaré entre los humanos en la Palabra y les daré el pan del cielo, y especialmente cuando mueren de hambre y carecen del alimento espiritual, un alimento que debe vivificar su alma.... Entonces abro el manantial del que mana el agua viva.... Alimento y doy de beber a los humanos ofreciéndoles alimento del cielo.... Mi Palabra.... Mi carne y Mi sangre.... ¿Quién Me detendrá?.... ¿Quién quiere aceptar Mi divina obra espiritual como terminada con la Palabra que fue mandado a Mis discípulos? Permaneceré con vosotros hasta el fin del mundo.... esta es Mi promesa....

¿Por qué no debería hablarles a los Míos cuando sus corazones lo anhelan? Y vosotros, los humanos, necesitáis Mi Palabra, que os dará a conocer Mi voluntad una y otra vez. Porque la Palabra ha perdido su poder, de modo que ya no se ofrece puramente a los humanos, tal como Mis discípulos la oyeron una vez de Mí.... Pero vosotros necesitáis el poder que fluye de Mi Palabra, y por eso os doy nuevamente la pura verdad, desciendo nuevamente a la Tierra en la Palabra y sonaré en todas partes donde seres humanos dispuestos y capaces de amar se ofrezcan para servirme y escuchen en su interior para escuchar Mi Palabra. Y a éstos debéis escuchar, porque os transmiten la verdad más pura, os dan a conocer mi voluntad y os inician en un conocimiento que sólo Yo Mismo puedo transmitir a la Tierra a través de Mi Palabra.... Y, por tanto, creed que Me dirijo a los humanos una y otra vez y estoy con ellos en la Palabra....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise