Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3325
3325 Transmisión del corriente de luz y fuerza....
11 de noviembre de 1944: Libro 43
Estar cerca de la Luz primordial significa luz y fuerza en toda abundancia.... porque la luz primordial, el Amor Eterno mismo continua irradiando luz y fuerza, y los receptores son todos los seres que han encontrado la unificación con el Amor Eterno a través del amor. Todos estos seres están irradiados por la luz, porque todo en ellos es lo espiritual purificado que puede recibir la irradiación del amor de Dios sin obstáculos. En consecuencia estos seres también son luz y poder, y como continúan recibiendo, también continúan dando luz y fuerza, porque esta es su actividad en el reino espiritual, seguir transmitiendo luz y fuerza.
Y el ser siempre podrá recibir correspondiente a su sustancia espiritual.... Porque esta sustancia espiritual puede tener muchas características diferentes, según el grado de amor en el que se encuentre el ser. El amor puro y desinteresado es el requisito previo para que la irradiación del amor de Dios toque a un ser, pero la irradiación de luz y fuerza puede tener lugar en infinitas gradaciones, porque el ser puede alcanzar una perfección cada vez mayor, es decir, dejar que la fuerza de su amor actúa cada vez más intensamente, por eso no hay un límite de felicidad en la eternidad, sino que puede aumentar por que el ser puede acercarse cada vez más a Dios y ser cada vez más profundamente capturado por Su amor.
Un suministro constante del corriente de luz y poder de Dios hacia todas las esferas de luz es comprensiblemente más fuerte en la fuente original de la corriente, razón por la cual la dicha más elevada está allí, que tanto recibir como dar trae la dicha más elevada a los seres. Sin embargo, los seres de luz no tiene amor propio alguno y por eso pasar la luz los hace extremadamente felices, porque su amor tiene que ser activo, y por eso siempre consideran lo espiritual que se encuentra en un grado bajo de madurez y que se esfuerza hacia arriba. La unificación final con Dios es el objetivo de todo lo espiritual, que está en la cognición, es decir, que ya ha encontrado entrada en las esferas de luz.
Por lo tanto, la dicha de recibir los impulsa una y otra vez a ayudar a los humanos que permanecen en las tinieblas, que todavía están privados de todo amor y, por lo tanto, languidecen en una gran necesidad. Están sin luz y sin fuerza y por lo tanto también sin bienaventuranza, y esta da lástima a las almas de luz. Intentan brindarles ayuda dándoles conocimiento del poder y la fuerza del amor, tratando de persuadirlos para que ayuden a otras almas necesitadas. Porque sin amor ningún ser humano puede ser feliz, y sin amor ninguna alma puede purificarse, pero sin purificación ninguna alma tampoco puede recibir luz....
Esta misión de los seres de luz es la participación en la obra de Redención de Cristo, que Jesús comenzó en la Tierra y que continúa en el reino espiritual por todos los seres que se han unido a Él a través del amor.... Porque sólo lo redimido puede acercarse a Dios, sólo lo redimido puede recibir Su irradiación de luz y fuerza y, por tanto, volverse feliz....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise