Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3304
3304 Misión de los siervos de Dios según capacidad.... Vida de amor....
23 de octubre de 1944: Libro 43
La manera en que debéis actuar os será dada a conocer tan pronto como comience vuestra misión, y entonces no dudéis en seguir la voz interior, la voz del corazón, que os impulsará a hablar y actuar de tal o cual manera. Porque sois guiados por la voluntad divina, y sólo necesitáis entregaros a ella con completa fe, entonces vuestra voluntad también se esforzará por lograr lo mismo, actuaréis de acuerdo con vuestra voluntad y, sin embargo, cumpliréis la voluntad de Dios. Entonces seréis sólo instrumentos de Dios y podréis gestionar vuestro oficio en la Tierra. Porque Dios os pone en el lugar donde podéis trabajar con mayor éxito. Y todo el que quiere servirle a Él es utilizado según su capacidad, y ahora debe trabajar como le indica su corazón.
Pero todo debe servir para difundir la Palabra divina.... Cuanto más lo humanos tomas conciencia de la Palabra pura de Dios, que Su amor dirige a la Tierra, más pronto penetrarán en la verdad y con mayor seguridad podrán ser salvados de su necesidad espiritual. Pero sin la Palabra de Dios no pueden penetrar en la verdad y el sufrimiento en la Tierra no puede tener fin. Difundir la Palabra de Dios es vuestra más importante, que podéis realizar en todas las situaciones, en cualquier momento y en todo lugar, porque si no podéis hacerlo con palabras, podéis enseñarlo con vuestro ejemplo, es decir, que a través de una vida de amor desinteresada podéis animar a vuestros semejantes a imitaros y demostrarles la enseñanza del amor en la práctica y también alcanzar el éxito; pero tan pronto como un humano practica el amor, su pensamiento también se ilumina y se acerca a la verdad.
La Palabra de Dios en su pureza sólo enseña el amor, y señala las consecuencias de una vida de amor así como de una vida sin amor.... Cualquier conocimiento adicional es entonces el efecto de esta vida de amor requerida. Y es por eso que vuestra tarea por el momento es vivir en el amor para demostrar a vuestros semejantes la bendición de una vida de amor.... el conocimiento de la pura verdad.... Sólo podréis cumplir vuestra misión si vosotros mismos convertís los mandamientos de amor en la guía de vuestro estilo de vida. Porque Sus siervos también tienen que vivir Su Palabra, de lo contrario no son aptos para difundirla, de lo contrario sólo la transmiten como una palabra hablada sin ninguna fuerza. Porque la fuerza del espíritu no vivifica esta palabra y, por tanto, tampoco puede despertar a la vida. Y por eso, el éxito de los siervos de Dios dependerá siempre de la capacidad y de la voluntad del que enseña, y la tarea le será asignada según su voluntad de amor, tan pronto como comience su misión.
Y por eso trabajad en vosotros mismos, haceos capaces de ser celosos servidores de Dios, vivid en el amor para que también podáis enseñarlo, para que como resultado del amor vosotros mismos recibáis conocimientos que ahora podéis impartir a vuestros semejantes y luchad por una fe fuerte para que podáis demostrar a vuestros semejantes la fuerza de la fe. Abríos en vuestra actividad, en vuestra lucha por el reino espiritual para que este reino también parezca valioso a vuestros semejantes, para que dejen el mundo y se vuelvan al reino espiritual, para tengáis éxito en vuestro trabajo por el Señor. Y dejadle a Él para qué quiere usaros, dejadle a Él qué trabajo os asigna, porque Él verdaderamente sabe mejor dónde puede poneros para que podáis trabajar con éxito.
Porque todo el que está dispuesto a servir es aceptado con alegría, porque se necesita a todos para el trabajo del alma, que sólo comenzará a gran escala cuando Dios Se haya dado a conocer obviamente, después de que haya hablado a los humanos a través de la naturaleza.... Sólo entonces comienza la obra importante para Su reino, y entonces tendréis que ser diligentes, porque el tiempo que os queda para el fin es corto.... Y por eso Dios llama a Sus siervos en todas partes y los prepara.... Él suelta lenguas, hace comunicativos los corazones, ilumina el pensamiento de quienes le son devotos y reúne a los humanos que necesitan fuerza y fortalecimiento para que puedan sacar de Su Palabra, que es transmitida directamente de Él a la Tierra, que Él ha bendecido con Su fuerza y que por tanto será fuente de fortaleza, refresco y refrigerio en los problemas venideros. Y quien escuche esta Palabra y la acepte en su corazón con fe será fuerte, permanecerá fiel a Dios y también saldrá victorioso en la batalla final, la batalla contra la fe....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise