Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3289

3289 Medidas del mundo contra el esfuerzo espiritual....

11 de octubre de 1944: Libro 43

Las aspiraciones mundanas siempre encontrarán aprobación entre los hijos del mundo, pero aquellos que se dirigen hacia el reino espiritual los condenarán porque ellos se dirigen contra todo lo espiritual y por tanto representan una amenaza para quienes se esfuerzan espiritualmente. A los hijos del mundo, sin embargo, no les gustan los esfuerzos espirituales, se sienten obstaculizados por ellos y, por lo tanto, están de acuerdo en que se luche contra ellos. Y así los humanos pronto se dividirán en hijos del espíritu e hijos del mundo, sólo que estos últimos superarán en número a los primeros y, por lo tanto, impulsarán sus medidas porque los demás son demasiado débiles para poder rebelarse contra ellos. Y esto resulta en una fuerte opresión para aquellos que creen y luchan por el reino espiritual, y están expuestos a muchos sufrimientos y tribulaciones a causa de su fe.

Los hijos del mundo carecen completamente de fe, se creen iluminados y espiritualmente superiores a los demás, y por eso se sienten con derecho a actuar contra ellos y a erradicar toda fe, porque no saben qué bien están perdiendo por su falta de fe. Sus pensamientos y aspiraciones son sólo de bienes terrenales, y no piensan en sus almas porque no creen que después de su vida en la Tierra el alma entrará al reino espiritual. Bo reconocen un reino espiritual porque no se puede probar. Y obtener de la Tierra los mayores beneficios posibles para el cuerpo es la única preocupación del ser humano....

Y así se enfrentan ambos bandos, uno pequeño en número pero fuerte en la fe en un Dios todopoderoso Que los apoyará con Su amor.... y la gran masa, que por fuera parece fuerte, pero es demasiado débil para enfrentarse a la fe, para desviar el pequeño grupo al respecto o someterlo a sus deseos. Porque el poder y la fuerza están con aquellos que luchan con Dios y por Dios.... Pero los hijos del mundo luchan cada vez con más dureza, cuanto más inquebrantables permanezcan en su fe aquellos que se esfuerzan espiritualmente. Pero los hijos del mundo también son hijos de Satanás, y él utiliza todos los medios para robarle a Dios a Sus seguidores. Y por eso también se sirve del mundo y de sus encantos.... Llegará un tiempo de la más amarga necesidad para los creyentes, que fácilmente podrían remediar si se sometieran a las exigencias del mundo.

Por eso será necesario luchar para poder permanecer fiel a Dios en vista de las tentaciones del mundo y a las condiciones de vida extremadamente austeras bajo las cuales deben sufrir los creyentes. Pero el mundo no podrá desarraigar a los seguidores de la fe. Ya han vencido al mundo y ya no disfrutan de las cosas que son transitorias y no provienen del ámbito espiritual. Han probado las gracias del reino espiritual y nunca las abandonarán por las baratijas terrenales, por bienes transitorios y por todo lo que pertenece al mundo. Porque incluso en los momentos de mayor necesidad, los dones de la gracia fluyen hacia ellos desde el reino espiritual, y éstos les compensan por todas las restricciones y tribulaciones que surgen de las medidas mundanas.

Aunque el ataque del enemigo será muy feroz y requiere una fe convencida, el pequeño grupo de guerreros de Dios estará en estrecha alianza con Jesucristo, y Él los sacará victoriosos de la lucha. Porque Él les da fuerza, los lleva a la lucha y les ayuda a soportar toda adversidad para que nunca puedan ser vencidos, sin importar cuán fuerte sea el oponente y actúe brutalmente. Porque la mayor fuerza está en la fe en Jesucristo, y luchan con las armas del amor, y el oponente es impotente contra ellas.... El que ama al mundo también caerá en el mundo, pero los que se esfuerzan por alcanzar el reino espiritual, el mundo ya no los tienta, y por eso sólo reciben dones del reino espiritual, pero también son apoyados de las fuerzas de este reino y su poder es verdaderamente mayor que el poder terrenal.

El tiempo de la lucha es corto y por eso también el tiempo del sufrimiento para los creyentes.... Pero ellos llevan la victoria, porque vivirán para siempre, mientras los hijos del mundo encuentran la muerte física y espiritual.... pero jamás dejarán de existir.... Y esta muerte espiritual es sumamente dolorosa, y se la deben al mundo, que encadenó sus almas y del cual no pudieron liberarse.... Buscaron el mundo y encontraron la muerte. Pero los creyentes vencerán al mundo y encontrarán la vida eterna....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise