Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3274

3274 Vocación.... Formación.... Renuncia....

28 de septiembre de 1944: Libro 42

Tenéis una gran tarea que cumplir que requiere toda vuestra fuerza y, por lo tanto, seréis sometidos a prueba cuyo objetivo es prepararos para esta tarea; Porque sólo cuando hayáis superado por completo, cuando os hayáis separado de todo lo que os es querido en la Tierra, estaréis absortos en el trabajo por el reino de Dios. Y vuestro destino es realizar este trabajo. Y por eso no os dejéis distraer ni desanimar por los acontecimientos terrenales, sed diligentes en vuestro trabajo y entregad todas vuestras preocupaciones terrenas al Padre que está en el cielo, Quien os las quitará en cuanto trabajéis para Él.

Dios os exige mucho, pero también os da infinitamente mucho.... Os exige una renuncia de todo lo que agrada a vuestros sentidos, pero os da lo que alegra vuestra alma.... Os quita bienes terrenales y os regala riqueza espiritual que supera todos los bienes terrenales. Y debéis agradecerle por cada regalo porque Su amor os lo ofrece. Pero el sufrimiento es también un don del amor de Dios, a medida que vuestra alma madura al respecto. Porque la tarea que se supone debéis cumplir requiere devoción indivisa porque es un trabajo espiritual que no puede tolerar ninguna inhibición terrenal. Pero entonces es delicioso, hace feliz tanto para el que da como para el que recibe....

Se acerca cada vez más el momento en que se producirá una disolución general, y será bueno para aquellos que ya se han liberado tempranamente de los bienes terrenales antes de que se los arrebaten por la fuerza, porque su espíritu puede desarrollarse libremente y ocuparse de las cosas que tienen un valor eterno. Su vida en la Tierra no dura para siempre, pero lo que lleva al reino espiritual puede durar y entonces hacerle infinitamente feliz. Pero esto sólo lo logrará en la Tierra entregando lo que pertenece a la Tierra.

Y por eso Dios os quita este último cuando os ha llamado a trabajar para Él. Y debéis sentir dentro de vosotros vuestro llamado tan pronto como escuchéis Su voz, tan pronto como recibáis Su Palabra y seáis honrados por Él de la gran gracia que Él Mismo os instruya. La impartición de dones espirituales debe ser una prueba para vosotros de que Dios os ha elegido para trabajar para Él. Y si reconocéis esto, tenéis que aceptar todo de Su mano con resignación, porque todo lo que os llega es necesario y determinado por Su sabiduría.

Y entonces sentidos llamados, sentidos siervos Suyos, y recibid las instrucciones de vuestro Señor.... dejado que Él gobierne solo, porque así como lo hace, es exitoso para vuestras almas, y como Él os atrae hacia Sí, entonces no Le ofrezcáis resistencia, sino seguid Su llamado.... Trabajad por Su reino y no os preocupéis por cómo sobreviviréis en la Tierra.... Porque Dios siempre encuentra caminos y medios si a vosotros, los humanos, os falta algo.... pero vosotros no podéis aseguraros contra las preocupaciones terrenales si Dios Mismo las considera necesarias para vosotros.

Porque si Él os necesita como siervos, como trabajadores de Su reino, primero debe haceros capaces de hacerlo, y utiliza diversos medios. Y que debéis trabajar para Él esto os lo demuestra cada día en que fluye hacia vosotros Su don de gracia, que os forma para ser Sus guerreros, porque Él os necesita en el último tiempo.... Y por eso aguantad y no desfallezcáis, sed activos incansablemente y entregaos confiadamente a la guía divina, y cumpliréis con vuestra tarea en la Tierra, seréis valientes luchadores en la batalla final, como es Su voluntad....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise