Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3265

3265 Arrogancia.... Humildad.... Gracia....

22 de septiembre de 1944: Libro 42

Dirijo Mi amor al más pequeño cuando Me ruega pidiendo misericordia.... Porque su humildad encuentra Mi agrado, y exalto todo lo que parece pequeño.... Y por eso cualquiera puede y se le permite venir a Mí. No Me negaré a nadie porque os amo, que sois Mis criaturas. Pero no debéis ensoberbecerse, de lo contrario carecéis de gracia. Mientras estéis en la Tierra, sois imperfectos y necesitáis de Mi gracia, de Mi ayuda y de Mi amor.

Y en cuanto estéis en necesidad, vosotros también debéis sentiros pequeños delante de Mí y testimoniarlo en humilde oración. Porque quiero haceros felices, quiero daros lo que os falta y quiero ganarme vuestro amor a través de ello. Pero nunca podréis amar de corazón al Dador si os sentís superiores a Él. Pero el verdadero amor no conoce la arrogancia, y por eso quiero ser amado de un corazón humilde, en sumisión infantil, para poder consideraros como un Padre, para volver a amaros como un padre ama a sus hijos.

Por eso siempre debéis establecer una relación infantil Conmigo, para que pueda inclinarme hacia vosotros en amor, porque en cuanto Me lo pedís humildemente como unos niños, también Me dais el derecho de poder cuidaros con cariño paternal, y entonces puedo daros todo lo que necesitáis para vuestra alma y vuestro cuerpo. Y Mi gracia os ayudará a alcanzar las alturas, porque esto ahora está disponible para vosotros en abundancia. Por eso recibe quien se siente completamente débil y pobre, porque éste se abre a través de su corazón por la gracia y así recibe la gracia que Mi amor ahora le da en abundancia.

Sin embargo, cualquiera que es de mente arrogante no se siente necesitado de ayuda, y su oración es externa, pero no sale del corazón, y Yo no puedo acercarme a él como un padre porque aún no ha establecido la relación infantil Conmigo. Y a éste también le resultará difícil establecer la relación correcta a su semejante; también se creerá superior a él y no será para él como un hermano al hermano, sino que sólo exigirá porque él mismo se cree más grande que sus semejantes. Y esto no encuentra Mi agrado, porque el amor requiere amor, y el verdadero amor no conoce diferencias, no se exalta a sí mismo, sino que también se apodera de lo más bajo para exaltarlo.... Y por eso amo también a lo más bajo con una interioridad, y Yo le ayudaré a levantarse, porque el humilde siempre encuentra gracia ante Mis ojos....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise