Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3253

3253 Donación de gracia y fuerza no perceptible físicamente....

13 de septiembre de 1944: Libro 42

Doy gracia y fuerza a cada niño de la Tierra que Me la pide. Porque quiero que venga a Mí porque lo amo y lucho por su alma sin cesar. Y por eso no dejo que ninguno de Mis hijos pase hambre si Me muestran su voluntad de acercarse a Mí. Sé que el ser humano es demasiado débil sin Mi gracia, Mi fuerza, y por eso se la doy sin medida y puede servirse de ella en cualquier momento si él sólo quiere abrirse a Mi transmisión de fuerza. Constantemente Me acerco a él, y su corazón también Me sentirá si él mismo brilla de amor por Mí.

Pero mientras el ser humano permanezca en la Tierra, mientras tenga deberes que cumplir y esté a las alturas de las exigencias terrenales, no es bueno que se hunda demasiado en la lluvia de alegría de Mi amor, porque éste le hace incapaz para la vida en la Tierra, le rapta a esferas que son sobrenaturales y le hacen incapaz de cumplir su tarea terrenal. Y es por eso que el humano no sentirá físicamente la atención de Mi gracia y amor de manera extraordinaria y por eso a veces se sentirá abandonado por Mí. Pero el niño que se entrega a Mí permanece eternamente en Mi amor.

También siempre se le permitirá recibir Mi fuerza y gracia en la forma de Mi Palabra, que le es enviada constantemente. Y aunque el proceso de transmisión de Mi Palabra se realiza sin ninguna excitación del alma, todavía estoy con el niño terrenal con Mi amor, y lo bendigo considerando a su alma cómo le conviene que llegue a la madurez. Mientras el humano permanezca en la Tierra, también está sujeto a las leyes terrenales, y Mi irradiación de amor aún debe llegarle con una luminosidad moderada, de lo contrario lo destruiría y ya no podría cumplir su tarea terrenal, porque entonces el anhelo por el mundo espiritual sería extremadamente fuerte en él y le gustaría dejar la Tierra para siempre.

Y esto, en cierta medida, sería una limitación del libre albedrío, sería una coerción, un desarrollo superior bajo coacción, porque el efecto físicamente perceptible de la transmisión de fuerza impulsaría al ser humano a un esfuerzo más elevado por el bien de la bienaventuranza que él siente.... Pero el humano debe esforzarse hacia las alturas sin ninguna influencia, debe cumplir su vida terrenal y buscarme y esforzarse por Mi sin ninguna coerción, debe demostrarme su amor a través de su estilo de vida, debe creer en Mi Palabra que Mi amor está siempre con él, y él debe reconocer Mi gran amor en que lo hago feliz con Mi Palabra, que le trae la felicidad eterna tan pronto como deja la Tierra y entra al reino espiritual.

Y entonces podrá recibir tangiblemente Mi amor, y entonces se revolcará en la bienaventuranza y su constante anhelo por Mí presencia se cumplirá sin restricciones. Entonces podré abrazar a Mi hijo con el más ardiente fervor de amor, porque ahora podrá soportar Mi irradiación de amor y ser inexpresablemente feliz, porque él mismo también es capaz de amor, porque se ha transformado en amor en la Tierra a través de la donación ininterrumpida de gracia y fuerza....

amen

Traducido por Hans-Dieter Heise