Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3246
3246 La providencia de Dios... Ayudantes en necesidad...
6 de septiembre de 1944: Libro 42
Reconoced la guía de Dios y agradecedle y alabadlo... Porque Su voluntad está en la base de vuestro destino en la vida y por eso todo tiene que suceder como sucede. Y por eso soportadlo todo con paciencia, aceptadlo todo con agradecimiento, sea la alegría, o la tristeza, porque ambos son buenos para vosotros si lo reconocéis como providencia de Dios y os sometéis a Su voluntad. Todavía hay que asumir los sufrimientos del tiempo por un corto tiempo porque el final no dejará a nadie fuera, pero el Padre siempre y constantemente tiene Su mano protectora sobre Sus hijos, y Él dirige todo para bien, venga lo que venga.
La necesidad nunca es mayor que el que ayuda, y es verdaderamente fácil para Su poder convertir la mayor desgracia en felicidad y hacer la suerte terrenal más fácil para el hombre que está en un gran problema. Pero tiene que creer en Él y en Su poder, en Su amor y tratar de ganarse este amor... Tiene que tratar de vivir según la voluntad de Dios para que el amor de Dios también pueda expresarse. Y si el problema terrenal también parece insuperable, la fe firme y la confianza inquebrantable en la ayuda de Dios lo desvanece, y por lo tanto el hombre mismo tiene los medios más seguros para evitar eso, tan pronto como se dirige al Padre celestial en súplica, Que no deja a Sus hijos en la necesidad...
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise