Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3236
3236 Precursores.... Siervos de Dios....
28 de agosto de 1944: Libro 42
Debéis ser Mis precursores, para que cuando llame, se Me abra, para que Mi voz sea reconocida y reconozcan en Mí al Señor, Que envía delante de Él a Sus siervos para anunciarlo a Él. Debéis hablar constantemente de Mi amor y cuidado, y debéis mencionar Mi gracia, para que los humanos que aceptan Mi don de gracia y quieren ser atendidos por Mí y por Mi amor Me esperen con alegría y añoranza. Por eso os envío adelante para que podáis informarles que estén preparados para Mi venida y Me esperan con alegría. Quiero darme a conocer a ellos a través de bocas humanas para luego poder hablarles directamente a través de bocas humanas.... a través de bocas humanas deben ser amonestados al amor, para que entonces como Amor Mismo pueda tomar residencia en ellos.
Quiero venir a ellos Yo Mismo, pero sólo puedo hacerlo si actúan en amor, y por eso debéis animarlos a obrar con amor, debéis tratar de explicarles Mi esencia, que sólo puede acercarse al amor.... Deberíais proporcionarme intentando influir en vuestros semejantes para que se convierten en amor, porque entonces tengo un derecho a ellos, porque entonces puedo entrar en contacto con ellos Yo Mismo y ahora los he conquistado para siempre. Yo también Me acerco a cada persona, pero no Me reconocen.... y por eso debéis trabajar para Mí y aprovechar cada oportunidad para hablarles de Mi amor, que Yo no pasa por alto a nadie, pero que tiene que ser deseado por ellos para que pueda ser eficaz....
Debéis allanarme los caminos para que cuando Yo venga ya no encuentre obstáculos, sino puertas abiertas hacia sus corazones por las que ahora puedo entrar para permanecer en ellos para siempre.... Y así debéis trabajar para Mí, incansable y lleno de devoción, porque si Me traéis almas que intentan acercarse a Mí a través del amor, vuestra actividad en la Tierra es bendita, Me servís y recibiréis un día la recompensa más alta, porque Me anunciáis a aquellos a quienes quiero ganar y a quienes Yo Mismo puedo acudir si se han convierto en amor....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise