Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3207
3207 La tribulación terrenal comparada con el sufrimiento en el más allá....
30 de julio de 1944: Libro 42
La mayor tribulación terrenal es pequeña comparada con el tormento de un alma no redimida en el más allá. Y si un humano puede así evitar el sufrimiento en el más allá, debe aceptarlo todo con paciencia mientras esté en la Tierra. Y es por eso que Dios le envía tribulación y sufrimiento en la Tierra para que su alma pueda madurar y dejar la vida terrenal en un grado de desarrollo que le traiga felicidad en el reino espiritual y se ahorre el estado de sufrimiento que es la suerte de las almas imperfectas.
Es sólo un corto período de tiempo en el que los seres humanos están obligados a soportar un sufrimiento, comparado con la eternidad, en el tiempo a menudo interminable que un alma tiene que pasar en un estado atormentado en el más allá hasta que sea redimida. Y, sin embargo, este corto tiempo en la Tierra puede purificar completamente el alma, y esto trae consigo sufrimiento y tribulación, por lo que los humanos aún deben ser agradecidos a Dios y verlo como una prueba del amor de Dios. Y los humanos siempre deben tener eso en cuenta en el tiempo venidero, que Dios sólo envía sobre ellos lo que es necesario para la salvación de sus almas, y que nunca les impone sufrimiento sin sentido y sin propósito.
Todo lo que sucede está ordenado por Su sabiduría y sirve al humano al perfeccionamiento. Y si la tribulación es extremadamente grande, entonces también es necesaria porque la humanidad ha caído extremadamente bajo, porque está en completo alejamiento de Dios y sólo puede ganarse mediante grandes sufrimientos. Cuanto más libre y puro puede ser el humano al final de su carrera terrenal si acepta rodo sufrimiento con devoción y se esfuerza por ganar una ventaja espiritual al respecto, Y entonces recibirá una compensación por ello, podrá entrar en el reino de la luz y todas las dificultades llegarán a su fin.... Y lleno de gratitud, el ser humano recuerda su vida en la Tierra, que parecía ser difícil para él, pero que le ha traído el mayor éxito.... la maduración del alma, que es el propósito de la vida en la Tierra....
El ser humano necesita mucha fuerza para el tiempo venidero, y puede pedirla en la oración en cualquier momento, y ciertamente no quedará desatendida. Y entonces podrá soportar las cosas difíciles; el sufrimiento y la tribulación no le afectarán tanto, aunque no se le pueden ahorrar. Y cuanto más devotamente acepte todo de la mano de su Padre, más rápido se le irán los problemas, o más insensible será si todavía no se le puede quitar el sufrimiento por el bien de sus semejantes. Pero sabe que hay una ayuda que estará a su lado en todo momento de necesidad si pide la ayuda de Dios en oración. Y esta confianza reconfortante, la fe firme en el amor, la sabiduría y la omnipotencia de Dios le permite superar incluso las cosas más difíciles, madura a partir de ello y no vive su vida terrenal sin éxito.... allana el camino hacia la eternidad, a la vida del más allá, que ahora se le concede en la dicha, lo que no significa para él un estado de tormento, sino una vida en completa libertad, sin sufrimiento ni dolor, porque ya no necesita tales cosas....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise