Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3203
3203 Hay que anteponer la actividad espiritual a la terrenal....
28 de julio de 1944: Libro 42
Debéis estar plenamente activos para el reino de Dios. No se os permite anteponer la actividad terrenal a la actividad espiritual, porque siempre tenéis que recordar que queréis servir a Dios y, por lo tanto, cumplir primero Su misión antes de pensar en el mundo y sus requisitos. Cada hora que dediquéis a esta tarea espiritual os traerá bendiciones más ricas de las que vuestra actividad terrenal jamás pueda lograr. Pero en esto encontraréis apoyo para que lo superéis sin ninguna dificultad.
El tiempo pasa rápidamente, la lucha espiritual se vuelve cada vez más difícil, las dificultades terrenales aumentan y los humanos se alejan cada vez más de Dios y hay que hacerles conscientes de las consecuencias, hay que amonestarlos y advertirlos, y eso es todo lo que Dios os ha llamado a hacer es que habléis en Su lugar, que aclaréis a los humanos y tratéis de guiar su mirada hacia el reino espiritual. Y por eso hay que estar constantemente activo y no dejar que nada os detenga, sino estar siempre en contacto con Dios y recibir instrucciones de Él. No debéis temer que con esto estáis descuidando otro trabajo, porque constantemente hay seres de luz a vuestro lado que dirigen vuestro trabajo terrenal y os capacitan realizarlo sin resistencia.
Pero espiritualmente os apoyan de un grado mucho mayor, y debéis prestar atención a sus sabias amonestaciones y no resistiros si os alientan a una actividad espiritual, haciendo que de repente surjan pensamientos en vosotros destinados a estimularos a la actividad espiritual. Entregaos diariamente al cuidado del Padre Celestial, prestando atención a lo que la voz de vuestro corazón os insta a hacer. Alejaos con frecuencia de la Tierra y acudid en oración a Aquel de Quien queréis ser siervo.... Aumentad vuestra fuerza aceptando Su Palabra, ya sea directamente o a través de la mediación, entregaos a su efecto y luego dedicaos a la tarea del día, trabajad y seréis bendecidos....
Y no importa cómo creéis y obréis en la Tierra, sin la bendición de Dios nada os saldrá bien, no importa lo que empecéis. Pero tan pronto como Dios bendice vuestra actividad, ésta os resultará fácil. Pero la bendición de Dios es segura para vosotros si primero trabajáis por el reino de Dios, si anteponéis el trabajo espiritual al trabajo terrenal, si consideráis primero a vuestra alma antes de darle al cuerpo lo que le corresponde. Dios necesita de vosotros que queréis trabajar para Él como Sus siervos en la Tierra, y os asigna tareas cuyo cumplimiento es vuestra responsabilidad y depende de vuestro libre albedrío. Y tenéis que tomar esta tarea en serio y no volveros tibios o perezosos, porque cada día es significativo y puede traer grandes bendiciones para vosotros y para vuestros semejantes si se utiliza espiritualmente de forma adecuada.
Pero si se pone el mundo ante esta tarea, entonces el tiempo pasa inútilmente para las almas, porque lo logrado en la Tierra no vale para la eternidad; Pero la vida terrenal puede terminar muy rápidamente, y todo éxito terrenal es inválido ante la muerte. El trabajo espiritual, por el contrario, aporta valores de eternidad.... Y esto debéis tener siempre en cuenta si estáis indecisos acerca de qué actividad debéis emprender. Aprovechad cada hora y servid a Dios dedicándoos a Él y aceptando Su Palabra, trabajando para Él y para Su reino, enseñando a vuestros semejantes y dándoles información acerca de la voluntad de Dios.... Y será tanto vuestro esfuerzo espiritual como.... vuestra actividad terrenal que os traerá también la bendición de Dios, y tendréis éxito, emprendáis lo que emprendáis....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise