Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3198

3198 Tarea como representante de Dios....

24 de julio de 1944: Libro 42

Es una gran tarea como representante de Dios proclamar Su Palabra en un mundo que ya no es receptivo a las enseñanzas espirituales, que vive sin fe y sin amor y, por tanto, no presta atención a la vida del alma. Es una tarea que requiere una voluntad extremadamente fuerte y una devoción total a Dios, porque sólo de ahí surge la fuerza para cumplirla. Debe establecer una conexión con Dios por su propia voluntad y estar siempre y constantemente dispuesto a servirle, sólo entonces será capaz de cumplir su tarea con éxito. Tendrá que hacer frente a grandes resistencias, será atacado por todos lados y se intentará a obstaculizarlo, y por eso su voluntad tiene que ser fuerte, no debe dejarse persuadir y recordar siempre sólo su tarea de ayudar a los humanos que son ignorantes, para llevarlos a la fe.

Pero Dios le facilita su tarea expresándose primero de manera tan obvia que su fe se fortalece, su amor por Dios se profundiza y ahora puede defender la enseñanza divina con plena convicción interior que le fue transmitida previamente a través de la extraordinaria obra de Dios. Dios exige mucho, pero también da mucho, y no exige nada que el ser humano no pueda darle a Él. Así, cuando asigna al humano una gran tarea, también lo hace capaz de realizarla; sólo que la voluntad misma del ser humano debe volverse activa, debe subordinarse a la voluntad divina, y el amor de Dios debe motivarle que se ofrezca voluntariamente a Él como Su siervo en la Tierra....

Pero su tarea consiste en hablar en lugar de Dios, proclamar la Palabra de Dios, enseñar a los humanos el amor, impartirles la sabiduría divina, iluminar su estado espiritual y motivarles que trabajen en sus almas para que Dios Mismo pueda obrar nuevamente en él, para que pueda recibir Su Palabra directamente de Él. Su tarea también es luchar por el Santo Nombre de Dios, de luchar por la fe, de luchar contra el desamor y, por tanto, también contra las tinieblas del espíritu. Porque esta lucha es de suma importancia; Es importante difundir la verdad y suprimir las mentiras y errores. Y para poder hacer esto, el ser humano que quiere servir a Dios debe permanecer completamente en la verdad y por lo tanto llevar primero una vida de amor, para que esto le traiga la pura verdad y ahora pueda difundirla nuevamente entre sus semejantes.

Y como nuevamente es necesario que los humanos sean guiados a la verdad, Dios bendecirá a cada humano que se ponga a Su disposición para esta tarea. Él dará fuerza a aquel que esté dispuesto a servir a Dios. Él siempre y constantemente le proveerá Su asistencia, lo preparará para su servicio y primero lo hará feliz con la verdad, iluminará su espíritu y nunca lo dejará en la angustia de su alma, porque la voluntad de ponerse a disposición a Dios, prueba su serio esfuerzo por Él, y Dios capta con Su amor todo lo que intenta acercarse a Él.... Pero a quien el amor de Dios ha captado, no le dejará caer jamás....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise