3182 Fuente de sabiduría.... Palabra de Dios.... Efecto....
8 de julio de 1944: Libro 42
No hay fuente de sabiduría más confiable que la Palabra de Dios, porque la verdad viene de Dios y Él Mismo la transmite a los humanos a través de Su Palabra. Cualquiera que constantemente saca de esta fuente no debe temer equivocarse, porque recibir la Palabra divina es una expresión de poderes espirituales. Pero sólo los seres de luz tienen poder y nunca difundirán el error porque ellos mismos permanecen en la verdad y quieren ofrecerla a los humanos en la Tierra con su amor. Sólo un proceso de transmisión de fuerza puede transmitir la Palabra divina a la Tierra de tal manera que también esté obviamente para los seres humanos y, por lo tanto, permanezca como una obra evidente de Dios, Cuyo amor por lo no redimido quiere proporcionar un medio para que se vuelva libre y gane la vida eterna.
Así, lo que surge visiblemente tiene que provenir de seres que puedan recibir y distribuir fuerza, lo que presupone que reciban esta fuerza de Dios, de modo que sean, por así decirlo, sólo los ejecutores de la voluntad divina. En consecuencia, la Palabra surgió originalmente de Dios y, por tanto, tiene que ser verdad pura, tiene que albergar en sí la verdad más profunda y tener un efecto extremadamente beneficioso.... debe guiar a los humanos al conocimiento, sensibilizarlos y transformarlos según la voluntad divina. Porque ésta se da a conocer a los humanos a través de la Palabra de Dios, y cuando los humanos buscan libremente cumplir la voluntad de Dios, se transforman a sí mismos, es decir, su alma, al amor....
Y este es el propósito de su estancia en la Tierra, que se asimile a la Deidad Eterna, que cambie su naturaleza desafiante a Dios y someta su voluntad a la voluntad de Dios. Y la Palabra de Dios le guía para ello, es, por así decirlo, una guía para él en el camino de su vida terrenal, es el medio que conduce inevitablemente a la meta si se sigue, para que el humano ahora cambie el estado de ignorancia, que le correspondía a través de la antigua apostasía de Dios, al estado libre de la cognición, que es el requisito previo para adquirir la vida eterna....
La verdad divina siempre ayudará al humano a perfeccionarse siempre que le permita obrar en él, es decir, que no se cierre a la cognición. Y la verdad siempre estará allí donde Dios Mismo pueda obrar, donde encuentre un corazón receptivo y dispuesto. La capacidad requiere un estilo de vida justo, la voluntad requiere el deseo de la verdad. Pero ambos son nuevamente el efecto de la Palabra divina cuando se presenta al humano a través de mediadores y éste la acepta sin resistencias, porque la verdad siempre será reconocible por su efecto, que lleva a Dios de donde emana.
La palabra de Dios es el manantial de vida para el alma, es el manantial del que se puede sacar continuamente, del que mana el agua más clara que fortalece y refresca el alma. Es lo más necesario para el alma en la Tierra, que no puede ser reemplazado por nada y que por eso es siempre y constantemente guiada a la Tierra por el amor infinito de Dios, ya que sin ésta los humanos tendrían que pasar hambre por sus almas y no la vida, sino la muerte en la eternidad sería su suerte. Pero sólo Dios es la fuente de la verdad pura y la verdad sólo puede recibirse donde se reconoce a Dios en Su amor, sabiduría y omnipotencia y se pide conscientemente Su Palabra. Sólo entonces la Palabra de Dios será reconocida como verdad y su efecto será insuperable....
amén
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