Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3181
3181 Atando al oponente de Dios.... Abuso de poder....
7 de julio de 1944: Libro 42
El poder de Dios es ilimitado y se extiende incluso al reino de quienquiera sea Su oponente.... Este mundo espiritual también está sujeto a Él y, sin embargo, permite a Su oponente una gran libertad al no quitarle su poder sobre el alma humana, sino sólo hasta un cierto límite. El ser humano no está indefenso contra el poder del mal, porque puede oponerse a él con su voluntad y su amor, y entonces el oponente de Dios queda completamente impotente. Y Dios apoya a los humanos en todos los sentidos cuando acuden a Él en busca de ayuda. Pero aquel mantiene el poder sobre el humano si éste mismo le da el poder al oponente.
Pero dios permite esto porque el humano tiene que actuar por sí mismo si quiere llegar a ser perfecto. Los caminos deben permanecer libres para él tanto hacia arriba como hacia abajo, debe evitar el mal por iniciativa propia y esforzarse por lograr el bien. Por eso el mal también debe poder influir en él y, por tanto, no puede ser excluido por completo del mundo. Pero si la voluntad del ser humano es demasiado débil y no pide el apoyo de Dios, se expone al poder del mal, y el maligno lo utiliza de tal manera que busca alejarle completamente de Dios, que busca hechizar todo lo que es esencial en la Tierra y está actuando de una manera, que Dios ahora determina oponerse a su poder y derrotar a Su oponente por mucho tiempo, para atarlo, es decir, para quitarle su poder.
Porque todo el reino espiritual está subordinado a Él, y aquello que no se somete voluntariamente a Él tiene que inclinarse también ante Su voluntad y Su poder. Y cuando llegue el momento, se le quitará todo el poder. Su oposición se esfuerza por separar a lo espiritual de Dios de hacerlo pasar a una distancia infinita y ponerlo bajo su control. Pero lo espiritual tiene que esforzarse hacia Dios por su propia voluntad si quiere acercarse a Él. Ni es forzado por Dios, ni el oponente de Dios puede forzarlo, sino que cada poder busca conquistarlo para sí, sólo con medios opuestos....
Y el oponente de Dios también ha recibido permiso de Dios para influir en la esencia, el alma del ser humano, pero siempre con la condición de que el ser humano también tenga conocimiento de la Deidad Eterna y de Su gobierno y obra y, por lo tanto, pueda decidirse libremente para uno de los dos poderes, para bien o para mal.... Pero tan pronto como el oponente de Dios abusa de este permiso hasta el punto de privar a la humanidad del conocimiento de Dios y de Su obra, el poder ilimitado de Dios entra en acción, y Él ahora le quita todo poder por un tiempo para que lo espiritual que lucha hacia Dios no tenga obstáculos y pueda por lo tanto regresar a Aquel de Quien originalmente surgió.
El poder de Dios es ilimitado, e incluso si el oponente desarrollo su poder y parece tener éxito, este poder le fue dado por Dios y Él puede quitárselo cuando quiera. Sólo hay una Voluntad que gobierno el cielo y la Tierra, y ésta gobierna en toda sabiduría y amor.... Pero el poder que se expresa en oposición a la sabiduría y al amor nunca es divino y por lo tanto no dura.... debe inclinarse ante el Altísimo si Éste exige una sumisión, si se abusa de la libertad de voluntad de una manera que va más allá de su autoridad.... si el oponente de Dios actúa contra Él Mismo y quiere arrastrar consigo todo lo espiritual.... Entonces Dios le deja sentir Su poder, lo ata y lo hace inofensivo por mucho tiempo....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise