Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3149
3149 “No seáis sólo oyentes, sino también hacedores de Mi Palabra...”
5 de junio de 1944: Libro 41
Hay una diferencia esencial entre aquellos que está conectado Conmigo en una fe viva, y los creyentes formales, que probablemente también pertenecen a Mi iglesia según la palabra, pero no en su espíritu, porque no saben lo que tiene que ver la conexión de su espíritu con el Espíritu Mío. Viven en la creencia de que están cumpliendo con su deber cuando escuchan Mi Palabra, pero aún no han tratado de vivir Mi Palabra de tal manera que lleva consigo una conexión espiritual Conmigo. Su voluntad no es lo suficientemente fuerte como para estar activos ellos mismos, y solo escuchar Mi Palabra no establece esta conexión Conmigo. Una obra de amor debe ser la señal de que dejan que Mi Palabra haga efecto en su corazón, y con esta obra de amor Me atraen también a Mí Mismo, y solo entonces su fe es viva...
Pero la gente puede confesar a la iglesia, y sin embargo su fe está muerta, si las obras no la siguen. Y estos sólo oyen Mi Palabra, que es enviada directamente a la tierra, con sus oídos y no la dejan llegar a su corazón. Sólo quieren aceptar Mi Palabra allí donde se les ofrece desde tiempo inmemorial. No la aceptan plenamente si se les imparte de otra manera, porque aún no han penetrado en la esencia de la Palabra, porque no saben que esto es fruto de una fe viva, de una íntima conexión Conmigo. Y no pueden recibir este conocimiento por mediación externa, sino a través de la vida según la Palabra, que ciertamente se les puede ofrecer en todas partes, pero primero tiene que ganar vida a través de la voluntad del hombre mismo.
Los que creen formalmente carecen de este conocimiento, y tampoco lo aceptan de mano de alguien que está, por así decirlo, fuera de su iglesia; pero tampoco reunirán nunca la fuerza extraordinaria para resistir en la lucha de la fe venidera, les faltará la fuerza que les da la palabra viva... la fuerza para aguantar, que solo brota de una conexión viva Conmigo. Y el creyente formal nunca se mantendrá en la fe convencida, sino que solo llamará propia a la creencia tradicional, la creencia que ha asumido a través de las enseñanzas y no quiere renunciar por la tradición, pero sin poder defenderla en lo profundo de su corazón, porque esto es el privilegio de aquellos que escuchan Mi Palabra en ellos, audible o mentalmente a través de su voluntad, para ser activos en consecuencia. "No seáis sólo oyentes, sino también hacedores de Mi Palabra...”
Esto tengo que decirles a ellos una y otra vez, porque de eso depende si su fe es viva o solo una forma muerta, que no será suficiente en los días de la lucha contra Mí. Y por eso dejad que Mi Palabra haga efecto en vosotros, consideradla en vuestra corazón y actuad en consecuencia, para que sea una bendición para vosotros, para que vuestro espíritu se despierte y os impulse a una actividad cada vez más ansiosa, de la cual entonces os crece la fuerza de escucharme a Mí Mismo en vosotros y aguantar hasta el final..._>amén
Traducido por Hans-Dieter Heise