Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3145
3145 El sufrimiento y la tribulación son recursos de Dios....
2 de junio de 1944: Libro 41
La experiencia terrenal debe ayudaros a los humanos a alcanzar la madurez espiritual, entonces se cumplirá el propósito de la vida terrenal. Y es por eso que la vida no puede transcurrir sin desilusiones y sufrimientos, porque sólo éstos contribuyen a que el hombre desvié sus pensamientos de las cosas terrenales, mientras que una existencia terrenal feliz y despreocupada sólo encadena al hombre más firmemente al mundo y ocupa cada pensamiento y ahora difícilmente se dirige hacia Dios. Por lo tanto, ningún acontecimiento es en vano, ya sea que traiga alegría o sufrimiento a una persona, y así como de todo obtiene el beneficio adecuado, es decir, la promoción para su alma, un día mirará atrás con gratitud a los medios que Dios utilizó para ayudarle a alcanzar la felicidad eterna.
El impacto terrenal de un acontecimiento no tiene importancia para el desarrollo mental, porque la vida terrenal sólo fue dada al hombre gracias al alma, porque el alma es imperecedera, mientras que la vida terrenal no dura para siempre y, por lo tanto, no debe tomarse en serio. Pero si una experiencia terrenal influye en el alma, en su desarrollo, siempre es buena, aunque traiga sufrimiento y tribulación a la persona, porque esto también pasa, pero el alma está constantemente ascendiendo y algún día reconocerá con gratitud que sin el sufrimiento y la tribulación no podría haber madurado.
Por eso la vida terrena es una cadena de tales ayudas, todas las cuales son dadas al hombre por la sabiduría y el amor de Dios y sirven para su desarrollo, siempre que el hombre no se rebele contra ellas y las asuma de mala gana y quejándose. El hombre debe estar siempre convencido de que nada le llegue sin la voluntad de Dios o Su permiso y que cada acontecimiento puede traerle bendiciones, entonces él aceptará también las cosas difíciles con entrega, verá su existencia terrena como un medio para un fin, como un camino hacia la perfección que no sólo útil sino necesario.
Se beneficiará de cada experiencia para su alma, porque reconocerá todo lo que le llegue como enviado por Dios. Entonces vivirá su vida conscientemente y pensará seriamente en cómo cada prueba, cada acontecimiento terrenal, puede beneficiar a su alma, y madurará en el conocimiento, se entrenará en ser paciente y a entregarse a la voluntad de Dios, se purificará mediante sufrimientos y renuncias de todo tipo y formarse así según la voluntad de Dios, tan pronto como se somete sin quejarse a todo lo que se le da en la vida terrenal.
Entonces ningún día en la tierra ha sido vivido en vano, él aprovecha su última encarnación en la tierra, y su estado de alma debe madurar, el progreso espiritual debe ser seguro para él, aunque tenga que luchar duramente en la tierra. Porque la vida terrenal es una escuela que tiene como objetivo llevar la madurez del alma a todas las personas.... la tierra es un lugar de purificación. Y el hombre sólo podrá alcanzar el éxito si pone a prueba su voluntad y su fuerza contra todo tipo de resistencias y así se vuelve más fuerte para superar cualquier tentación que se le presente durante su vida en la tierra....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise