Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/2906

2906 El amor y la misericordia de Dios son eternamente para Sus criaturas....

2 de octubre de 1943: Libro 37

El amor y la misericordia de Dios no deja caer a ningún ser, por muy grave que haya violado Su amor, porque es Su producto, Su creación, que surgió de Él. Las obras divinas son indestructibles, es decir, imperecederas, pero cambiantes en sí mismas, en el sentido en que la voluntad del ser determina su naturaleza, pero la libertad original no impide que la voluntad se desarrolle hacia arriba o hacia abajo. En consecuencia, la naturaleza también puede cambiar de la imagen divina a lo contrario, es decir, puede tomar la naturaleza de Quien una vez fue la criatura más magnifica de Dios y se separó de Él y con ello se privó de toda perfección.

De modo que el ser sigue siendo el mismo, pero insuficientemente equipado con los dones divinos que antes poseía.... Es imperfecto y por eso se ha vuelto similar al oponente de Dios. Sin embargo, sigue siendo una criatura divina que nunca está excluido de Su amor, sino que permanece constantemente bajo el cuidado de Dios, aunque no reconozca esto o no quiera reconocerlo. El objetivo de Dios es siempre y eternamente devolver lo imperfecto a la perfección, hacer que cambie, incluso si pasan eternidades.

Porque el ser creado por Dios nunca puede perecer, siempre y constantemente se le da la oportunidad de este cambio, porque el amor y la misericordia de Dios no quiere dejarlo en el estado imperfecto, que es también un estado de pobreza y falta de libertad y por lo tanto nunca puede hacer feliz al ser. Pero el amor de Dios quiere hacer feliz a todo lo que ha surgido de Él; Quiere, que pueda crear y formar las cosas según su propia voluntad, la cual, sin embargo, si el ser es perfecto, se adhiere enteramente a la voluntad divina; y quiere que el ser sea puesto en estado de bienaventuranza y pueda gozar de los deleites de la eterna contemplación de Dios.... Pero el ser, en su estado de imperfección, no reconoce el amor de Dios y no se somete a Su voluntad.

Se resiste a Él y muchas veces permanece en su estado de imperfección durante eternidades. Y, sin embargo, debe renunciar a su resistencia con total libertad de voluntad, debe cambiarse a sí mismo y no puede ser cambiado por la voluntad de Dios, es decir, alcanzar la perfección en un estado forzado. Y es por eso que Dios, en Su amor y misericordia busca influir en el ser de tal manera que se vuelva suave y dócil. Y utiliza medios que parecen cuestionar Su amor, pero que sólo están determinados por Su amor porque prometen éxito, es decir, provocar un cambio lento en los humanos. Y si el ser es particularmente testarudo y no renuncia a su resistencia ni siquiera por tales medios, Su amor siempre se preocupa por su redención, y Su sabiduría encuentra nuevos camino para lograr el cambio del ser....

Él crea una nueva Tierra con condiciones de vida más difíciles, y continuamente corteja por el amor de los seres que quieren rechazarlo.... Sólo le preocupa llevar a cabo una purificación continua, lograr un desarrollo ascendente de la esencia y disminuir la brecha entre Él y Sus criaturas, porque es para Sus criaturas siempre y para siempre. Cuando Dios aparentemente se retira de Sus criaturas, esto sólo es para un medio para ganárselas a Sí Mismo porque quiere hacerlas reconocer su impotencia y hacer que busquen la conexión con la fuente original del poder como un ser impotente.

Porque esto ya es una renuncia a la resistencia, ya es un esfuerzo consciente hacia arriba, esto ya es una actividad de la voluntad, el comienzo del desarrollo ascendiente. Y Dios busca constantemente cambiar esta voluntad, es decir, animar a aquellos que se han alejado de Él a volver a Él. Y Su amor, Su misericordia y Su paciencia nunca cesarán, siempre y constantemente corteja por el amor de Sus criaturas. Utiliza todos los medios que puedan conducir al éxito, y cuanto más eficaz sea, cuanta más contraria esté a Dios. Y así el ser, a través de su resistencia, a través de su comportamiento contra Dios Mismo, determina los medios y modos que Dios utiliza para romper su resistencia, pero siempre son sólo evidencias de Su amor y misericordia, porque Él sólo apunta a la recuperación final de eso, porque Él quiere hacer feliz para siempre lo que una vez se alejó de Él....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise