Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/2903

2903 Desarrollo superior en el más allá.... Obra de amor....

29 de septiembre de 1943: Libro 37

Con la última encarnación como ser humano, el alma completa su curso de desarrollo en la Tierra y entra en una nueva fase de desarrollo, que ahora tiene lugar sólo espiritualmente y nuevamente según la voluntad del alma. En el más allá, al igual que en la Tierra es la voluntad del alma la que determina cómo se relaciona con el amor, porque es la única manera de progresar también en el ámbito espiritual. Pero el amor sólo puede practicarse en otras almas.... Las almas que necesitan ayuda también deben cruzar en el más allá el camino de un alma a la que el alma puede extender su voluntad de ayudar, de lo contrario nunca podría madurar espiritualmente.

Pero la difícil situación de las almas en el más allá es que andan en completa ignorancia, en la oscuridad del espíritu y, correspondiente a su ignorancia, su entorno también es desolado, pobre y muy atormentador para ellas y ahora se sienten infelices y abandonadas.... y ahora los seres cuyo grado de madurez es mayor pueden ayudarles y reducir su sufrimiento dándoles conocimiento de su condición y la posibilidad de mejorar su situación. El alma debe tomar en serio la difícil situación de otras almas, debe tratar de estimularlas a pensar, debe tratar de influir en la voluntad de aquellas para que emprendan una tarea, y tiene que dar a conocer al alma que sólo la falta de amor la hace sufrir y que sólo puede alcanzar una vida más libre en el más allá a través de la actividad amorosa y esta es también la única manera de alcanzar el grado de madurez en el más allá que no se alcanzó en la Tierra.

Si el alma ahora está dispuesta, también sentirá felicidad en cada acto de amor por pequeño que sea. No ayuda a las almas que sufren porque mejora su propio estado, sino que lo hace desde dentro sólo por el impulso de ayudarlas, y en la misma proporción se introduce a un conocimiento más profundo que ahora también aprende a reconocer a través de su actividad amorosa. Y ahora ella está ascendiendo constantemente, porque siente una gran felicidad en cada acto de amor, y como resultado su estado se vuelve cada vez más luminoso y libre, se desarrolla hacia arriba porque su propia voluntad se ha decidido por la actividad amorosa y este es el único camino para también alcanzar la madurez en el más allá....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise