Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/2883

2883 Pensamientos.... Fuerza del reino espiritual....

15 de septiembre de 1943: Libro 37

El intercambio de ideas puramente espiritual con fuerzas conocedoras del más allá produce resultados extremadamente valiosos que enriquecen el conocimiento del ser humano y lo coloca así en un estado de cognición. Y por eso ya ha logrado un progreso espiritual, porque la cognición ya es un estado de luz, hace feliz y al mismo tiempo le capacita para un trabajo espiritual. El humano puede transferir su cognición a sus semejantes y hacer algo que requiera amor por sus semejantes. Y cada acto de amor le traerá madurez espiritual.

Es por eso que las fuerzas de la luz buscan permanecer en contacto constante con los humanos para brindarles conocimiento, porque ellas mismas saben acerca del estado oscuro. Y así también saben cuál es la mejor manera de remediar esto.... a través del amor y de la aceptación consciente de la Palabra divina, que les es ofrecida por los seres de luz. Cada humano está rodeado de seres de luz que intentan dirigir sus pensamientos de tal manera que tengan a Dios y Su gobierno y Su obra como objetivo. Si un ser humano acepta las corrientes de pensamiento que le llegan, muy pronto considerará suya la sabiduría que le fue transmitida desde el más allá y que también acepta con confianza como verdad.

Cualquier humano puede sentir estas corrientes de pensamientos, pero se les presta poca atención y rara vez se da cuenta de dónde vienen los pensamientos y qué son en realidad. No los ve como expresiones de fuerza de seres espirituales y por eso no les da el valor adecuado. Cree que el mismo es el autor de los pensamientos y no sabe que los a través de su libre albedrío acepta o rechaza los pensamientos que le llegan, sino que primero le son acercados por seres espirituales y quieren ser aceptados, antes de que se conviertan en sus propios pensamientos. El ser humano como tal no sería capaz de generar ni un solo pensamiento, ya que éste es una fuerza espiritual que aún no está a su alcance en la medida en que él mismo pueda generar pensamientos.

En cierto sentido, primero toma prestada la fuerza del reino espiritual, desde donde se le ofrece voluntariamente, y a través de este suministro de fuerza debe madurar espiritualmente, es decir, el conocimiento que se le ofrece mentalmente debe conducirlo a la cognición y la cognición correcta debería permitirle a encontrar el camino hacia las alturas, a través de un esfuerzo consciente hacia la perfección. Sin este saber nunca podrá desarrollarse hacia arriba, y el saber es sólo el resultado de sus pensamientos, que le son transmitidos por los seres espirituales. Es el libre albedrío del humano apoderarse de los pensamientos, detenerse en ellos, solicitar más pensamientos a través de preguntas y así adquirir riqueza espiritual o rechazarlos inmediatamente y no prestarles atención....

Pero también tiene que hacerse responsable para este libre albedrío, porque entonces deja sin utilizar la fuerza que fluye hacia él, y su conocimiento, su cognición, será en consecuencia. Los seres espirituales están constantemente preocupados por los humanos, siempre tratan de hacerse oír y se imponen constantemente. Pero no se puede obligar a los humanos a aceptar pensamientos, y es por eso que los humanos tienen niveles de conocimientos muy diferentes, dependiendo de su voluntad. Pero el mismo saber está disponible para todos los humanos, siempre y cuando se entreguen a las fuerzas espirituales y aumenten sus ideas, las cuales se les ofrecen a través del amor de los seres conocedores....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise