2872 Obra del Espíritu.... Escuchar conscientemente hacia dentro....

7 de septiembre de 1943: Libro 37

Escuchar interiormente es una expresión consciente de la voluntad, no es un apago de la propia voluntad, no es una debilidad, no es una entrega a otra voluntad, sino más bien una voluntad intensificada de escuchar la expresión de la voluntad divina dentro de uno mismo. Y por eso Dios Mismo Se da a conocer ahora, porque el humano exige a Dios y Su verdad eterna. Pero si un humano cede a su voluntad, se entrega a fuerzas que ahora utilizan su debilidad de voluntad para expresarse.

El deseo por Dios lo protege de fuerzas que no son penetradas por Dios y, sin embargo, existe un peligro evidente de que no recurra a Dios Mismo en el estado consciente, sino que sólo invoque las fuerzas espirituales en el más allá, que se desarrolla en él una cierta curiosidad que tiene como objetivo conocer las condiciones en el más allá, y que entonces se expresan en el estado inconsciente seres espirituales que quieren expresar sus pensamientos, aunque todavía no están en la verdad, en la luz. Porque en el estado inconsciente, el humano ya no puede controlarse a sí mismo si está conectado con Dios y en qué medida. Aunque la voluntad en el estado consciente es buena y está dirigida hacia Dios, también se debe esperar la respuesta de Dios en el estado consciente, porque el espíritu en el humano debe expresarse por sí mismo.

Y con esto se pueden reconocer si las irradiaciones de Dios le tocan, si el Espíritu de Dios Mismo se hace eficaz en el humano. Los anuncios del más allá, recibidos en el estado inconsciente, son siempre mediaciones que vienen del exterior, mientras que la obra del Espíritu se expresa de tal manera que trae la verdad a los humanos desde dentro, que el ser humano mismo es capaz de escuchar la voz en el estado consciente. Un ser erróneo no puede manifestarse desde dentro, ya que esto es un proceso de irradiación de fuerza.... pero fuerza sólo hay allí, donde hay luz.... es decir, la verdad pura, mientras que un humano que renuncia a su propia voluntad al ser puesto en un estado de sueño, un ser inmaduro, es decir, ignorante utiliza la fuerza del hombre para darse a conocer, y el humano mismo no opone ninguna resistencia a través del deseo consciente de la verdad pura, que tal ser rechazaría inmediatamente.

Y una vez que se ha podido transmitir a los humanos una visión errónea de esta manera, ahora se aferran a ella con tal tenacidad que a los seres de luz les resulta difícil invalidar esa idea, por lo que hay que realizar una limpieza una y otra vez, porque que se continua difundiendo enseñanzas erróneas, que significan un peligro espiritual para los seres humanos....

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

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