Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/2871
2871 Fuerzas buenas y malas.... Recepción consciente o inconsciente....
6 de septiembre de 1943: Libro 37
Hay innumerables hilos que van del más allá a la Tierra y, dependiendo de la voluntad del corazón, la capacidad de amar y el deseo de la verdad, los seres espirituales pueden hacer fluir la luz a los humanos en la Tierra, es decir, distribuir el conocimiento correspondiente a la verdad. Porque sólo la verdad es luz, pero todo error es oscuridad del espíritu. Pero para poder recibir la verdad pura, un requisito previo es una fe profunda en el amor de Dios, que asegura cuidadosamente que sólo tengan acceso las fuerzas espirituales que son portadores de la verdad y que instruyen a los humanos en nombre de Dios.
Cualquiera que reconozca a Dios como Dador de la verdad y también reconozca a Dios como manantial del saber, como la central en la que las transmisiones espirituales tienen su origen, tendrá también la firme confianza de que nunca se le podrá ofrecer error si está conectado con Dios a través de la oración sincera y la obra del amor. Y es por eso que nunca permitirá que fuerzas errantes acceden a él, porque la oración a Dios levanta un muro insuperable contra toda fuerza intrusa e ignorante. Dios nunca permitirá que nadie que desee la verdad de Él camine en el error....
Sin embargo, también hay fuerzas activas entre el cielo y la Tierra, entre el más allá y este mundo que aprovechan cada oportunidad para hacerse oír y que son incontrolables porque utilizan una forma humana que les entrega su voluntad. Tanto las fuerzas buenas como las malas pueden expresarse a través de tal forma, pero estas últimas se disfrazarán de figuras de luz para encontrar plena fe en lo que dan a conocer a los humanos. La forma humana puede ciertamente exigir la verdad en el estado consciente y tener una voluntad dirigida hacia Dios, pero ella misma se renuncia de su voluntad en el estado mediático, que cualquier fuerza espiritual entonces puede adueñarse, dependiendo del deseo de la verdad y del estado de madurez de quienes ahora reciben los anuncios.
Y, por tanto, la verdad y el error van uno al lado del otro sin que este último sea reconocido. Y la razón de esto es que a tales humanos la obra del espíritu es desconocida, que no tratan de escucharse a sí mismos mientras están despiertos.... que les falta el conocimiento de que Dios mismos habla a los humanos que quieren escucharlo.... que Él puede introducirlos en la sabiduría más profunda y que Él transmite esta sabiduría a los humanos a través de Su Palabra o la hace transmitir a los humanos a través de Sus portadores de la verdad espiritual. Pero siempre deben escuchar en su interior, deben buscar desarrollar dentro de sí mismos la capacidad de oír la voz de Dios....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise