Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/2859

2859 “Venid a Mí todos....”

24 de agosto de 1943: Libro 37

Exigid la fuerza de Dios si estáis cansados y agobiados. Él también os ha hecho esta promesa de que quiere refrescaros si os refugiáis en Él y Le confiáis todas vuestras preocupaciones. Él es el consolador de todos los afligidos, el Padre de todos los huérfanos, Él es vuestro amigo, hermano y ayudante en toda la dificultad: “Venid a Mí todos que estáis cansados y agobiados; Yo os aliviaré....” Sus Palabras son consoladoras si creéis profundamente. Y no importa en qué problema os encontráis, vosotros conocéis a Alguien Que os ayudará a llevarlo, Que siempre está dispuesto para quitároslo tan pronto como creáis en Él. La vida en la Tierra sería mucho más fácil para los humanos si cumplieran la promesa de Jesús, pero generalmente carecen de fe, de lo contrario Le presentarían con confianzas todas sus preocupaciones y Le pedirían ayuda.

¿Qué poco uso hacéis de la fuerza de la oración, y qué poco hacéis de la gracia de la promesa divina? Todo lo que os pesa pierde sentido en cuanto se lo confiáis a Él para que os ayude a llevarlo. Y Él no dejará que vuestra oración quede sin ser escuchada, porque Sus Palabras son verdad: “Quiero refrescaros....” Él os dará la fuerza, pase lo que pase, para que podáis dominarlo todo y vuestro corazón se vuelva libre y ligero. Pero mientras el ser humano carezca de confianza en Su voluntad de ayudar, en Su amor, que Dios extiende a todos los oprimidos y entristecidos, tampoco acudirá ante Él en oración ni obtendrá la fuerza que Dios le ha prometido. Y su camino terrenal es mucho más difícil y doloroso. No busca la conexión con Dios, Quien es el Único que puede ayudarlo en cada necesidad, y la promesa de Jesús nunca podrá cumplirse en él....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise