Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/2852

2852 Estado insoportable en la forma sólida....

16 de agosto de 1943: Libro 37

El estado que lo espiritual tiene que soportar en su forma sólida es indescriptiblemente doloroso y también es de una duración eternamente larga. Es un estado de atadura que ningún ser aceptaría voluntariamente. Pero le han quitado su libre albedrío y su curso de desarrollo está determinado por Dios, es decir, es un cierto estado obsesivo contra el cual lo espiritual no puede rebelarse. Y como originalmente fue creado libre, percibe cada obligación como un tormento. Antes no tenía obstáculos, podía querer y ejecutar porque era receptor de la fuerza a través de la voluntad de Aquel, Que lo creó, pero que usó de forma contraria a Dios, es decir, se utilizaba para creaciones con voluntad opuesta a Dios.

Estas creaciones no son cosas materiales, sino creaciones espirituales que fluyen a través del reino espiritual como pensamientos y tienen un efecto contrario a Dios. los seres que se esfuerzan hacia Dios vuelven a sentir la influencia de estas corrientes, y por eso lo espiritual se ve impedido a hacerlo, y al mismo tiempo se le da la oportunidad de cambiar su voluntad que es contraria a Dios. Está atado por la voluntad de Dios en forma sólida, en un caparazón que no puede penetrar, porque este caparazón está compuesto de una sustancia espiritual aún más dura, que hace imposible cualquier escape para lo espiritual contenido en ello.

El caparazón exterior envuelve ahora cada vez más fuertemente a lo espiritual originalmente libre y lo oprime inmensamente, toda la fuerza le es retirado, queda impotente ante esta opresión, por mucho que se rebele al respecto.... Bajo estos tormentos comienza su curso de desarrollo en la Tierra, después de haber completado previamente un curso tan fallido en la Tierra o haber demostrado ser una plaga en el reino espiritual, de modo que intento influir en lo espiritual, que debería determinarse libremente sobre sí mismo, en la apostasía de Dios. Entonces este espiritual tiene que ser privado de cualquier libre albedrío, porque toda lucha abierta contra Dios es un pecado, lo que ahora resulta en falta de libertad para éste.

Su voluntad está atada por mucho tiempo para que poco a poco pueda dirigirse nuevamente a Dios, pero lo que nuevamente es sólo la consecuencia de unos tormentos de los que sólo puede escapar a través de una voluntad cambiada.... a través de una sumisión bajo la voluntad divina, al declararse lo espiritual dispuesto a servir, entonces comienza a renunciar su resistencia a Dios. Sólo un tormento excesivo puede provocar esto, y por eso inclusa la forma exterior más dolorosa puede ser vista como un medio de gracia, porque es un medio de salvación, de desarrollo ascendente, aunque esto requiera a menudo largos periodos de tiempo, ya que todos los periodos requieren de una cierta cantidad de tiempo para desarrollar lo espiritual en constante cambio hasta la etapa final, que entonces permite la encarnación como ser humano, donde se devuelve el libre albedrío a lo espiritual, que el ser humano ahora debe utilizar adecuadamente para poder deshacerse de cualquier forma externa y, por tanto, también de los tormentos asociados a ella....

Amén

Traducido por Hans-Dieter Heise