Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/2844
2844 Iluminación interior... Verdad y error...
9 de agosto de 1943: Libro 37
Por la gracia de la iluminación interior, el hombre puede echar un vistazo a un reino no hay error ni duda, donde todo es verdad pura y luminosa, por lo que el hombre puede aceptar el conocimiento sin preocupaciones, porque no se le ofrece otra cosa que la verdad. En consecuencia, por lo tanto, ahora también deben corregirse las enseñanzas que antes se ofrecían a los hombres que no corresponden a la verdad. Porque tan pronto como el hombre es iluminado y el Espíritu de Dios le enseña, no tolerará ninguna falsedad junto a la verdad; el Espíritu le explicará todo de tal manera que el error automáticamente quedará obsoleto y lo reemplazará con la verdad sin dudarlo. Y así el hombre ahora reconocerá qué enseñanzas fueron un obstáculo para el desarrollo espiritual de los hombres porque son erróneas y él tratará de aclarar estas enseñanzas por medio de la verdad ganada por él en el reino espiritual.
Ahora luchará contra el error para que la verdad tenga su merecido. Cuanto más pronto tenga éxito con esto, más bendito será su plan, es decir, será coronado con el éxito espiritual... La falsedad no puede llevar hacia arriba, la falsedad aprisiona el alma como con cadenas en la tierra, y por lo tanto, cualquier falsedad es un obstáculo para alcanzar la altura. Y es por eso que el reino espiritual siempre se esforzará en traer la verdad también en la tierra para facilitar a la gente el ascenso a la altura, y donde un niño terrenal dispuesto se abre para recibir la verdad del reino de la luz, allí comenzará un trabajo diligente por parte de los seres de la luz... para entrenarlo como portador de la verdad para que el ser humano pueda ahora instruir a sus semejantes también en la verdad.
Cuanto menos afectado haya permanecido el receptor por las enseñanzas erróneas, más fácil resulta transmitirle la verdad por la acepta sin resistencia interior. Pero ahora comienza la lucha contra las herejías por su parte. No debe aceptarlas ni tolerarlas por tolerancia, debe hacer campaña abierta contra ellas, debe marcar el error como tal y advertir a las personas sobre la desventaja para el desarrollo del alma; debe tratar de hacerlas reflexionar al respecto para que se decidan a favor o en contra de estas herejías. Y él también podrá hacer esto y se sentirá obligado a hacerlo tan pronto como él mismo haya obtenido una visión clara, tan pronto como conozca los efectos de la verdad y las consecuencias perjudícales del error.
Si el ser humano sabe de la pura verdad, entonces también echa una mano para formarse a sí mismo de tal manera que corresponda a la voluntad divina, pero el error se lo impide porque fue puesto en el mundo por el adversario de Dios, cuyo objetivo es alejar todo lo espiritual de Dios y que por lo tanto quiere impedir que el hombre reconozca a Dios y Su objetivo. La verdad conduce a Dios, pero la mentira y el error alejan de Él. Y es por eso que todos los seres de luz se esfuerzan constantemente por instruir a la gente en la verdad. Librarán una batalla constante contra la mentira que es el originador de las tinieblas en la que camina la humanidad.
La luz del reino espiritual también debe ser transmitida a la tierra; debe brillar en la tierra y atravesar las tinieblas, el error y la mentira deben ser separadas de la verdad, y cada representante de la verdad en la tierra debe ser instruido como tal para exponer abiertamente y sin vacilación el error que ha reconocido y reemplazarlo por la pura verdad. Porque sólo la verdad libera, sólo la verdad redime lo atado, y sólo la verdad lleva a Dios...
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise