Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/2832

2832 Reconociendo lo supra-sensorial....

31 de julio de 1943: Libro 37

Todo lo sobrenatural le parece inaceptable al hombre, pero sólo mientras se vuelva hacia las cosas terrenales y no busque la perfección espiritual. Porque entonces no cree en la vida continua del alma y, por tanto, tampoco en un reino espiritual que se extiende al reino terrenal y, por tanto, que esté en correlación con este. Las cosas supra-sensoriales son siempre chispas de luz del reino espiritual tan pronto como aparecen ante los humanos, visible o emocionalmente. Debido a que los seres del reino espiritual a veces se expresan notablemente ante los humanos, se comunican con ellos o se dan a conocer de alguna otra manera para animarlos a entrar en contacto con ellos.

Se les dan a conocer de una manera que los sentidos humanos no pueden explicar; Ciertamente son perceptibles, pero no sólo con los sentidos físicos; más bien, la voluntad de penetrar en el reino espiritual debe abrir los ojos y oídos espirituales de los humanos para poder oír y ver a los seres de este reino. Los seres espirituales pueden expresarse siempre que los humanos lo esperen de ellos y, por lo tanto, existe un cierto peligro al intentar de entrar en contacto con los seres, si no es el deseo de conocimiento, sino sólo la curiosidad, lo que lleva a los humanos a establecer una conexión con el reino espiritual, porque tal deseo es explotado por los seres espirituales que aún son imperfectos.

El hecho de que se expresen puede ser una ventaja en el sentido de que el ser humano ahora aprende a creer en la vida después de la muerte, pero no recibirá ninguna información o aclaración que sea valioso para él porque no la pide, y también estará ligeramente inclinado a rechazar todas las experiencias relevantes, es decir, no está firmemente convencido de que exista un reino espiritual cuyos habitantes quieran entrar en contacto con los humanos. Sin embargo, no rechaza por completo lo supra- sensorial.

El hombre mundano, en cambio, se burla de los humanos que entran en este reino y viven constante conexión con los seres.... No ve no oye nada supra-sensorial porque carece de capacidad para captar las cosas espirituales y tampoco tiene voluntad de penetrar en un conocimiento que toca una tarea supra-sensible. Él no reconoce ningún reino espiritual y, por lo tanto, no obtiene ningún resultado de ello. Por eso niega todo lo supra- sensorial, todo lo que no puede captar con los sentidos. Por lo tanto, no se dejará enseñar, porque siempre juzga según su pensamiento intelectual, porque no quiere aceptar la voz del espíritu. Y el pensamiento intelectual siempre se opondrá a los mensajes del más allá.

Cuanto más mentalidad terrenal tiene un hombre, menos comprende las cosas que tocan el reino espiritual. Pero Dios es Espíritu, y quienes quieran encontrarlo deben buscarlo espiritualmente. Y es por eso que el hombre mundano se apresura a negar a Dios por completo y basa sus puntos de vista en razones intelectuales que sólo pueden ser refutadas con un conocimiento espiritual que no reconoce. Y, sin embargo, cada humano podría convencerse de que hay cosas que no puede captar con sus simples sentidos, tan pronto como él mismo intenta conectarse con el mundo del más allá.... y se entrega sin ninguna resistencia a los habitantes del mundo espiritual....

Si el deseo de verdad es el único motivo de tal intento, muy pronto estará convencido de la existencia de seres espirituales de una manera que no perjudique su desarrollo intelectual. Sentirá que hay algo más vivo fuera de él y de lo que puede ver.... Experimentará cosas que no puede descartar con su conocimiento mundano y que le harán pensar seriamente. Pero el hombre mundano no está lleno del deseo de la verdad, y tales intentos sólo le llevan a otras dudas, y permanece ignorante mientras no se deja enseñar por los que saben.

Lo que llega a la Tierra desde el más allá siempre significará un mayor conocimiento, porque da información sobre el mundo espiritual, sobre la obra de los seres espirituales y sobre el gobierno y la obra de Dios.... Pero se puede ver con los ojos y oír con los oídos que se abren, es decir, que quieren ver y oír, y que por tanto, pueden ser considerados según su deseo. Todo lo terrenal puede ser probado, todo lo espiritual y supra-sensorial tiene que ser creído, ya que no se puede proporcionar pruebas al respecto en aras de la libertad de creencia y la libertad de voluntad del hombre. Y es por eso que el conocimiento de lo supra-sensorial no puede presentarse como una enseñanza, sino que depende de cada individuo cómo se adapta a ello.

Pero el hombre no reconoce nada supra-sensible tiene un conocimiento indeciblemente pobre. El gobierna y la obra divina permanecen ocultos para él, la verdad permanece oculta para él y su vida está vacía mientras sólo persiga objetivos terrenales y no preste atención o rechace lo que le llega del reino de lo supra-sensorial. Su conocimiento es pequeño y limitado, por grande que sea en el ámbito terrenal.... nunca alcanza la profundidad y el alcance que se le ofrecería desde el ámbito de lo espiritual, si reconociera este último y se permitiera ser instruido por aquellos que pertenecen a este reino espiritual....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise