Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/2810
2810 El odio y sus consecuencias....
12 de julio de 1943: Libro 37
El demonio del odio envenena a todo el mundo.... Y los hombres se someten a él.
Pero el odio destruye, mientras el amor construye, y la obra de la destrucción aumenta en la tierra constantemente, más se esparce el odio rabiando entre la humanidad. La obra de destrucción de Dios no pondrá fin a este odio, sino sólo hará reflexionar a algunos, y aquellos van a reconocer de quien se dejaron dominar.
Por aquellos pocos habla Dios mismo y enseña Su poder y Su fuerza. Pero la mayoría sigue viviendo en el odio e intenta sobresaltarse con todos los remedios que el odio saca al día y permite que su llama crezca. Porque es el odio y la falta de amor, el odio es el peor atributo, porque destruye indeciblemente, no solo en la tierra, sino espiritualmente. Porque por él, todos las propiedades nobles se destruyen o están en peligro de perderse. El hombre que vive con odio, está sacudido por los demonios, su ascenso está en peligro continuo, porque recae una y otra vez si se deja llevar por el odio, porque se pone una y otra vez en manos de aquel que solo intenta transmitir odio y falta de amor a los hombres. Y su poder sobre aquel hombre es enorme. Y cuanto más grande donde la humanidad entera vive en odio.... Y tiene que significar un retraso espiritual que tiene un efecto terrible, porque los hombres ponen en marcha voluntariamente lo que se ordena por el contrapoder de Dios lleno de odio.... a que destruyan cualquier bien para dañar al semejante. Al adversario de Dios importa liberar al espiritual atado en la materia por Dios. Por esto se concentra en sus actos e intenciones en esto, destruir lo que fue creado por la voluntad de Dios. Su voluntad y su poder no son capaces de captar las obras de creación, así intenta transmitir su voluntad a los hombres.... Planta en ellos el odio y los empuja a realizar lo que a él es imposible.... destruir la creación.... De hecho convierte a los hombres sometidos en peones de sus actuaciones, los hunde en pensamientos satánicos, enciende en ellos el odio y los empuja a dañarse lo mejor posible uno al otro. Los hombres llevan a cabo voluntariamente lo que su enemigo mayor de sus almas les susurra.... Sus actos sacan cada vez un oído nuevo y el odio saca cada vez más destrucción.... Una humanidad tan envenenada se acerca cada vez más a la perdición, porque difícilmente encontrará la vuelta a obras de amor....
amén
Traducido por Bea Gato